Gata de Gorgos representa este sábado la tradicional representación del 'Misteri del Reis', un auto sacramental escrito en 1968 que escenifica la llegada de los Reyes Magos y en el que participarán cerca de 200 personas de la localidad, según ha informado en un comunicado el Arzobispado.

La representación, que cada año reúne a centenares de seguidores y familias con niños tanto de la localidad como de poblaciones de la comarca, tendrá lugar a partir de las 18.00 horas en la avenida de la Paz del municipio y en la plaza de la Iglesia.

La obra, escrita en 1968 por Antonio Salvá, natural de la localidad, y traducida al valenciano por el mismo autor en el año 1992, consta de cuatro escenas, de las cuales en la actualidad sólo se representan 'El Palacio de Herodes', 'El Portal de Belén' y el 'Epílogo', según las mismas fuentes.

La primera escena representa la llegada de los Reyes Magos al palacio del rey Herodes, una escenificación "en la que la calle se convierte en teatro", favoreciendo la implicación del público con una "espectacular dramatización acompañada de luz y música".

La escena de la adoración de los Reyes Magos en el portal de Belén concluye con "la bajada de un ángel desde el campanario de la iglesia de la localidad, hasta el Nacimiento instalado en la plaza del templo, que anuncia a los niños que deben marcharse a sus casa para recibir la visita de sus majestades", han añadido. A continuación, "los Reyes Magos y sus pajes recorren una a una las casas de la localidad repartiendo regalos a los más pequeños".

"GRAN PARTICIPACIÓN CIUDADANA"

Cada año la localidad "se vuelca con la representación del auto sacramental", en el que está implicada gran parte de la población, tanto "a nivel de escenificación, como en la preparación de decorados, confección y arreglo de la vestimenta, así como en la organización y distribución de los regalos que reparten Sus Majestades", han precisado las fuentes de la organización.

Precisamente, los días previos a la llegada de los Reyes Magos, Gata de Gorgos recibe la visita de los visires reales, "con un despliegue teatral de decorados y personajes ataviados con trajes", a los que los niños de la localidad y poblaciones cercanas entregan sus cartas.