Pepe Deltell «El Saragosseta» fue un valor cultural que supo aprisionar a través de su colección personal su sensibilidad y amor hacia el pueblo de Novelda. Un trabajo al que dedicó toda su vida, recorriendo los distintos mercadillos de la provincia y resto de España, atesorando y formando así un enorme legado con el que ahora es posible reconstruir las distintas facetas históricas y comerciales de Novelda. Aunque su debilidad era la figura del marino y científico Jorge Juan, del que se podía encontrar en su archivo casi de todo.

Era fácil tropezarse con «El Saragosseta» por la calle Mayor o en las distintas actividades culturales que se celebraban en el pueblo, a las que acudía el ilustre coleccionista llevado por la curiosidad y el deseo de aprendizaje. Fue algo que le mantuvo con su energía intacta, como un adolescente, hasta los últimos años de su vida.

La fatalidad o no del destino hizo que, a pocos días de la inauguración de una muestra sobre su colección, Pepe Deltell falleciera. Así, pasado un tiempo de respeto y recuerdo, Novelda ha retomado la exposición convirtiéndola en un sincero y merecido homenaje que tiene lugar hoy, a las 20 horas, en el Centro Cultural Gómez Tortosa.

Las vitrinas acogen parte de su espectacular archivo de relojes, uno de los más enriquecedores y valiosos de la provincia de Alicante. En parte, porque estas piezas fueron las primeras que empezaron a atraer a «El Saragosseta» en sus viajes por los rastros y tiendas de antiguo, y que emprendería casi siempre acompañado de su hija Fina, referencia absoluta para adentrarse en la pasión coleccionista de esta familia.

«Pepe «El Saragosseta» siempre estaba ahí y nos prestaba todo tipo de materiales para las distintas exposiciones que realizábamos. Y un día decidimos hacer una serie de muestras con su archivo, y la primera que elegimos fueron los relojes, porque son los objetos que más apreciaba. Porque empezó con monedas y relojes, de los que tenía una gran cantidad, muchísimos, no sabría decirte cuántos. Y hemos seleccionado varios, de todo tipo y clases, despertadores, sobremesa, de péndulo? siendo la mayoría del XIX a nuestros días», señala la técnico-jefe de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Novelda, Carmen Payá, quien agrega: «Para mí Pepe fue un elemento cultural más de este pueblo, porque él ha sabido recopilar y conservar a su manera buena parte de la historia de Novelda. Y esta exposición viene a ser un reconocimiento social, que también quiere poner en valor todo su esfuerzo y labor, como el de sus descendientes, con su hija Fini, con la que deseamos seguir trabajando para difundir el legado».

David Beltrá, conocido empresario del mármol y otro de los grandes coleccionistas de la provincia, tuvo el privilegio de recibir lecciones y ser adiestrado en buena medida por «El Saragosseta» en los mercadillos y rastros, cuando ya de niño empezó a interesarse por este arte. «Yo le conocí cuando trabajaba en la papelería Escandell, y era mi padre en todo este mundo. Recuerdo que bajaba en moto, y nos íbamos juntos, casi todos los domingos, con su hija Fini. Soy de los afortunados que ha podido estar con él», afirma Beltrá, quien añade: «Lo de Pepe «El Saragosseta» tenía un mérito enorme, porque trabajó en mil sitios para pagarse "el vicio", y así poder permitirse el placer de salir a comprar cosas. Primero objetos de Novelda, aunque más tarde, como a todos los que nos gustan las antigüedades, acabamos coleccionando de todo un poco».

El concejal de Cultura, Valentín Martínez, afirmó que «Pepe «El Saragosseta» ha sido una de las personas que más han trabajado por conservar el espíritu de Novelda, la parte material de nuestra historia que siempre suele perderse. Es un referente a nivel local, y al que queríamos homenajear en vida porque este país, pero no pudo ser, y ahora queremos recuperar la muestra».