El prestigioso dramaturgo Mario Gas se inspira en textos de Platón para escribir y dirigir Sócrates, obra que este fin de semana puede disfrutarse en el Teatro Principal de Alicante. El montaje ofrece el retrato de un filósofo universal que tiene una importancia vital en el pensamiento contemporáneo, pero sobre todo el retrato de un ser humano. Este ateniense nunca escribió porque consideraba que cada uno debía desarrollar sus propias ideas, sin adoctrinamientos. Famoso por la frase «sólo sé que no sé nada», poca gente conoce su rebeldía frente al poder y la religión, así como su denuncia de la corrupción de Atenas. El gran Josep Maria Pou se mete en la piel del sabio para descubrir un momento relacionado con esta última circunstancia: el juicio al que fue sometido por «despreciar a los dioses y corromper la moral de la juventud, alejándola de los principios de la democracia».

Gas y Pou, dos gigantes de la escena española, han unido su talento para llevar al teatro la tragedia de este filósofo que se vio obligado a morir en el año 399 antes de Cristo. Sócrates es una coproducción del teatro Romea. Carles Canut, Amparo Pamplona, Borja Espinosa, Guillem Motos, Pep Molina y Ramon Pujol completan el elenco que acompaña a Pou sobre el escenario en el que es uno de los grandes espectáculos teatrales que giran en la actualidad por España. La obra recuerda poderosamente al Sócrates que levantó Adolfo Marsillach en 1972, en texto de Enrique Llovet. «No entiendo que desde Marsillach no se hubiera vuelto a representar Sócrates», señalaba el propio Gas en una entrevista reciente.

Sócrates, juicio y muerte de un ciudadano «viene a reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes de las democracias, y sobre los peligros de la inestabilidad, de aquellos que quieren cargarse la democracia y de aquellos que son víctimas de democracias malentendidas. Muchas de esas cosas están en el texto...», asegura Pou, protagonista de un espectáculo directo y seco, en el que la palabra y el pensamiento se imponen como principales elementos.

Pero en Sócrates destaca, por encima de todo, la figura y la imponente voz de un Pou que vuelve a estar gigante. Vestido de blanco, hace un derroche de oficio. También son dignas de mención las interpretaciones de sus compañeros Canut y Pamplona. El montaje escénico ayuda, al tratarse temas que, por desgracia, no dejan de estar de moda, como la corrupción, la ocultación y la partitocracia.

Pou insiste en que el espectáculo es un homenaje al pueblo griego porque «algunas de las cosas que dice Sócrates encima del escenario sobre la democracia y la libertad no pueden ser más actuales».

ACTUACIÓNSábado, 9

21:00 horas

Domingo, 10

18 horas

La entrada cuesta entre 20 y 28 euros