Juan Perro, el alter-ego de Santiago Auserón vuelve al Teatro Principal de Alicante hoy a las 21:00 horas . Un lugar que el artista considera un «clásico venerable y prestigioso». Un edificio que el cantante y guitarrista conoce mucho y bien, ya que fue uno de los primeros escenarios que pisó a principios de los años ochenta junto a su antigua formación, Radio Futura. Alicante lo vio nacer, lo vio crecer y renovarse y esta noche lo verá renacer una vez más. Y es que, Juan Perro volverá a reinventarse y a sorprender al público con un concierto en el que convivirán los temas de siempre con las nuevas composiciones. Una actuación en la que estará acompañado por los jazzeros Gabriel Amargant, David Pastor y Joan Vinyals, por lo que la improvisación también está asegurada.

La reinvención de un músico provoca un gran nivel de expectación en el público, ¿siente esa presión cada vez que se involucra en un nuevo proyecto?

En cierto modo, algo en mi manera de ser me presiona para seguir buscando. Pero no siento amenaza. La amenaza solo la siento si me quedo estancado en el terreno artístico. En la vida diaria sí que necesito costumbres un poco más regulares, pero en lo artístico las rutinas las percibo como envejecedoras. La reinvención constante de Juan Perro son como salidas que me permiten ir recobrando aire fresco. El reto es el de estrenar canciones en directo, pero lo vivo como un alivio no como un riesgo.

En esta ocasión cuenta con el apoyo musical del saxofonista y clarinetista Gabriel Amargant, del trompetista David Pastor y del guitarra Joan Vinyals, ¿qué hay de nuevo en esta aventura?

Ellos son improvisadores, gente del mundo del jazz que está acostumbrada a la creación improvisada. Yo no soy jazzero, soy rockero y he hecho un máster en son cubano, pero esta alianza me permite improvisar.

Entonces, ¿habrá improvisación esta noche en el Teatro Principal?

Hemos hecho una selección de las mejores canciones de Juan Perro, pero casi el 40% del repertorio es de estreno porque se acerca la hora de grabar y a mi me gusta rodar el material antes para que vaya cogiendo cuerpo. La improvisación cabe tanto en los temas muy ensayados como en los nuevos. Lo que hacemos es abrir partes en la canción donde introducimos una idea inesperada para crear una situación novedosa. Resulta muy divertido y nos permite establecer con el público una relación muy jovial y familiar. En este tipo de conciertos no hay un exceso de formalismo, porque lo que queremos es crear un clima de complicidad con la sala.

¿La improvisación no puede llevar a la desconexión de un público que sólo quiera escuchar sus canciones tal y como las conoce?

No, porque no se trata de un concierto de jazz, se trata de canciones. Queremos construir un lugar habitable en cada canción en el que podamos estar juntos los músicos y el público.

Usted dice que cuando viajó a Cuba el son cubano le impresionó, ¿en esas nuevas canciones que va a presentar se verá reflejada la influencia musical de algún país que haya visitado recientemente?

He recorrido el norte de Portugal y los pueblos de Lisboa y me he traído influencias sonoras de los fados antiguos y modernos. Casi siempre aprovecho las poquitas vacaciones que tengo para ir a un lugar que tenga sonoridades particulares.

Sus letras tienen mucho de poesía y filosofía, ¿falta literatura en la música actual?

No necesariamente. Lo que pasa es que yo soy maniático de juntar ese tipo de cuestiones. Soy lector de poesía y estudiante de filosofía, pero esto es un vicio personal que no sustituye al oficio musical. Yo utilizo la lectura filosófica o poética para tratar de añadirle a la canción un plus de renovación.

¿Y el humor?

Es el motor de la experimentación. Cuando uno está buscando cosas nuevas no puede tomarse demasiado en serio a sí mismo.

Su discografía es todo un trabajo de investigación, ¿a dónde quiere llegar?

A donde me permita la salud y la edad. No voy a poder parar de seguir buscando porque es mi carácter y eso no se cura. También me gustaría que la edad me permitiera redondear la canción ideal, porque cada canción se puede acercar a un modelo en el cual las cosas difíciles de decir se expresen con sencillez y claridad.

¿Considera que la edad es un problema?

No, más problema sería no cumplirla. Pero es evidente que todo lo que podía hacer en la juventud con más edad no puedo. Pero se pueden hacer otras cosas.