El tiempo no pasa para Paul Collins, más activo que nunca en los últimos años al empalmar una gira con otra a ambos lados del Atlántico. El neoyorkino sigue deleitando con sus buenas canciones y su mejor hacer sobre el escenario, siempre regado con preciosos arreglos, joyas disfrazadas de melodías y una alta dosis de pasión. Exponente máximo del powerpop, Collins recordará auténticos himnos para la juventud de los 80 en un concierto gratuito esta sábado a las 22.00 h. junto al Kiosko Miramar, en el Postiguet.