El PP se apoya en Vox para impedir que la izquierda influya en la estrategia turística de Alicante

El Pleno da luz verde a pedir al Consell que proteja los edificios históricos

Los funcionarios municipales vuelven a protestar por su incremento salarial

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, conversa con la portavoz de Vox, Carmen Robledillo.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, conversa con la portavoz de Vox, Carmen Robledillo. / Jose Navarro

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Aunque el gobierno local de Alicante, actualmente en manos del PP, gestiona el Ayuntamiento en minoría (con 14 de 29 concejales), en los plenos municipales da la impresión de que los populares continúan en bipartito. Eso sí, cambiando a Ciudadanos (sus compañeros de viaje el pasado mandato) por Vox, que de nuevo vuelve a ser el mejor aliado del alcalde, Luis Barcala. En el pleno de este martes, como viene siendo habitual, ambas formaciones han pasado el rodillo a las propuestas de la izquierda, rechazando cerca de una decena de iniciativas y ruegos, y aprobando únicamente dos propuestas de la bancada progresista: una encaminada a pedir al Gobierno central que libere la AP7 entre El Campello y Monforte del Cid; y otra para intervenir en las viviendas sociales del barrio del Cementerio, en estado de semi-ruina. En el resto de iniciativas, ambos partidos han votado de igual manera: en contra. Entre las que han sido rechazadas, destacan dos propuestas del PSOE y Compromís relacionadas con la estrategia turística del municipio. Un asunto que preocupa especialmente al sector hotelero y a la hostelería de Alicante, que en las últimas semanas ha llegado a pedir la comparecencia del alcalde en el Patronato de Turismo para explicar ciertas líneas del planeamiento que tiene el PP para el sector en la capital de la provincia.

La primera de las propuestas, la de los socialistas, iba encaminada a la creación de una mesa técnica sobre la oferta alojativa en la ciudad, en la que también se pretendía instar a la Generalitat Valenciana a reforzar la inspección de viviendas de uso turístico que actúan de forma ilegal. Con la iniciativa, defendida por la concejala Trini Amorós, el PSOE buscaba que el futuro del sector en Alicante se consensuara con los principales agentes económicos, además de abrir el foco a turismo como el de caravanas que, actualmente, no se encuentra «entre las prioridades» del equipo de gobierno municipal. Sin embargo, los socialistas no han logrado el apoyo de ningún otro grupo político. PP y Vox, como ocurre de forma frecuente, han votado en contra, mientras que Compromís y Esquerra Unida - Podemos se han abstenido puesto que la iniciativa propone externalizar los estudios técnicos con una empresa cuando entienden que el Patronato tiene mecanismos para poder hacer un estudio y controlar. Además, desde el resto de la izquierda consideran que el PSOE y el PP tienen modelos turísticos parecidos.

Un posicionamiento que ha sorprendido e irritado a partes iguales a Amorós. Minutos más tarde, la concejala del PSOE ha centrado sus esfuerzos en tirar por tierra otra iniciativa relacionada con el turismo, en este caso de Compromís. Los valencianistas reclamaban que aquellas viviendas que se alquilar por cortas temporadas paguen el mismo IBI y tasa de basuras que los hoteles, para equiparar las condiciones económicas. Algo que, a juicio de Amorós, ya se está llevando a cabo. La edil del PSOE, en una intervención que ha sorprendido incluso al PP por estar sorprendentemente alineada con el equipo de gobierno, ha defendido que «no tiene ningún tipo de sentido esta Declaración Institucional». En cambio, Amorós considera que «sí tenía sentido sin embargo la que hemos traído nosotros y ustedes se han abstenido». Un discurso ha sido interrumpido por el edil de Compromís, lo que le ha valido a Rafa Mas la segunda llamada al orden de la sesión. Al final, entre reproches de unos y otros, ninguna iniciativa turística ha salido adelante.

Sí se ha aprobado, en cambio, la petición del Ayuntamiento al Consell para que proteja los edificios históricos en ausencia de un Catálogo de Protecciones en vigor. Una de las pocas iniciativas en las que PP y Vox no han estado de acuerdo. La formación de ultraderecha recrimina al gobierno local que no cuentan con la información necesaria y que el documento que pretenden sacar adelante es «sobreprotector». La izquierda, por su parte, ha aprobado la propuesta (al igual que en la Comisión de Urbanismo) por «responsabilidad política», pero atribuye a Barcala la responsabilidad del retraso en la tramitación de la normativa. Finalmente, el Ayuntamiento reclamará al Consell que suspenda el planeamiento vigente y aplique un régimen transitorio para evitar derribos de inmuebles susceptibles de ser protegidos mientras se tramita el citado Catálogo de Protecciones, un documento pendiente de visto bueno definitivo desde que Adrián Santos Pérez (Ciudadanos) lograse su aprobación inicial en el año 2020, cuando el PP y Ciudadanos dirigían conjuntamente el Ayuntamiento. El PP y Vox también han sacado adelante una Declaración Institucional tramitada por vía de urgencia para criticar la falta de inversiones de Pedro Sánchez.

El resto del pleno ha seguido por norma general el mismo guion: las iniciativas concluyen con su inadmisión por 16 votos en contra (PP y Vox) frente a los 11 que suman el PSOE, Compromís y Esquerra Unida - Podemos.

Entre las propuestas que han caído en saco roto, una Declaración Institucional del PSOE para solucionar el «desamparo» que sufre El Moralet por la falta de agua potable, en la que la representante vecinal Sobeida del Valle ha destacado que hay más de 2.000 personas viviendo en El Moralet donde un 75% no tiene agua potable pese a residir en suelo urbanizable. «Pagamos los impuestos como todos los alicantinos, pero el Ayuntamiento no cumple con su parte. No creo que haga falta que expliquemos que el agua es imprescindible para vivir». 

También ha sido rechazada por el PP y Vox otra iniciativa de los valencianistas para garantizar el uso cultural de Las Cigarreras. Ya que el concejal Antonio Peral asegura que la finalidad reclamada por la concejala Sara Llobell ya está contemplada en los planes del equipo de gobierno. Del mismo modo, no se ha admitido la creación de una comisión para «investigar todos los contratos que se hicieron de compra de material médico durante la pandemia», impulsada igualmente por Compromís. En ella, la portavoz de los socialistas, Ana Barceló, se ha mostrado avergonzada de que alguien se haya podido aprovechar de la pandemia y asegura condenar con contundencia todo tipo de corrupción. Pese a ello, reconoce no tener indicios ni sospechas de contratos fraudulentos en el Ayuntamiento de Alicante.

Otra suerte han corrido las propuestas de Vox. El PP ve con buenos ojos sus ruegos para inaugurar la glorieta del obispo Rafael Palermo Ramos; sustituir la barandilla de la playa del Cocó; y rehabilitar la zona de carga y descarga del Mercado Central. También han aprobado los populares una iniciativa de la formación de ultraderecha para reclamar actuaciones de mejora en el barrio de Vistahermosa.

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