La renta, la ubicación y el acceso fácil a empleos poco cualificados determinan el número de universitarios en Alicante

La capital y el área metropolitana tienen el mayor volumen de titulados, junto a localidades con centros de enseñanza superior como Altea, Dénia y Alcoy, frente a zonas agrarias o de industria manufacturera como la Vega Baja y el valle del Vinalopó

Campus de la Universidad de Alicante en San Vicente del Raspeig, principal foco de formación superior en la provincia.

Campus de la Universidad de Alicante en San Vicente del Raspeig, principal foco de formación superior en la provincia. / Pilar Cortés

La combinación de factores como el nivel de renta de una localidad, su ubicación y su tejido productivo, sobre todo si tiene un contexto donde resulta relativamente fácil acceder a un puesto de trabajo de poca cualificación pero estable, puede ser determinante para que haya en ese municipio más o menos personas con estudios superiores. Así lo dejan ver los datos actualizados sobre formación de la población que ha publicado esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE), como parte del Censo de 2022, y que en el caso de la provincia de Alicante muestran grandes diferencias entre unos lugares y otros.

Tomando como muestra de referencia los datos de los 38 municipios alicantinos con más de 10.000 habitantes, en líneas generales puede decirse que la capital y su área metropolitana concentran la mayor proporción de población con estudios universitarios, junto con algunas localidades que cuentan con centros de formación superior. Y en el extremo contrario están las zonas con un tejido productivo más orientado al turismo, los servicios poco cualificados y la industria manufacturera, principalmente la Vega Baja y todo el valle del Vinalopó.

Sant Joan d'Alacant es, en concreto, el municipio con un mayor volumen de titulados superiores entre sus habitantes mayores de 15 años (baremo que utiliza el INE), con un 29,5%, según estos datos. Le siguen Alicante y El Campello, con un 26,93 y un 26,15%, respectivamente. También Mutxamel destaca con un 24,5%, mientras que San Vicente del Raspeig tiene un porcentaje algo menor, pero igualmente muy superior a la media: 20,04%. Fuera de l'Alacantí solo alcanzan estos niveles Altea, con un 24,97%, y Dénia, con un 23,8%, y se quedan muy cerca l'Alfàs del Pi y Alcoy, con un 19,84 y un 19,64%, respectivamente.

En el extremo opuesto, únicamente un 5,21% de los habitantes de Rojales cuenta con estudios universitarios. Este es con diferencia el porcentaje más bajo de toda la provincia, aunque en Torrevieja y Pilar de la Horadada es igualmente muy escaso, del 10,43 y 10,67%, respectivamente. Tampoco llega al 14% en Orihuela (13,25%), ni en otras localidades repartidas por toda la provincia como Monóvar (11,53%), Crevillent (12,09%), Sax (12,1%), Calp (12,19%), Xàbia (13,2%), Benidorm (13,31%), Benissa (13,63%) y Petrer (13,66%).

Vista del puerto y parte del casco urbano de Torrevieja, que presenta una de las tasas más bajas de titulados universitarios de la provincia.

Vista del puerto y parte del casco urbano de Torrevieja, que presenta una de las tasas más bajas de titulados universitarios de la provincia. / Tony Sevilla

Alicante y su área metrolpolitana están también entre las localidades de mayor renta per cápita de la provincia, y están todas ellas en el entorno de un polo de estudios superiores como es la Universidad de Alicante (UA), sin olvidar el campus de Sant Joan d'Alacant de la Universidad Miguel Hernández (UMH). Por su parte, Altea cuenta con un campus de la UMH y l'Alfàs del Pi está prácticamente conurbada con ella, mientras que en Dénia hay un centro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y Alcoy tiene campus tanto de la Universitat Politècnica de València (UPV) como de la UA. Es decir, los vecinos de estas localidades tienen los centros de estudio muy cerca.

La excepción a esto la marca Elche, con un 16,76% de población con estudios superiores, al igual que Orihuela, que también cuenta con un campus de la UMH. En general, los municipios de la Vega Baja y el valle del Vinalopó tienen rentas más bajas, derivadas de una economía más agrícola o de una industria más manufacturera, al igual que ocurre en muchos municipios costeros con el turismo. Sectores todos ellos que, por otra parte, pueden tener una empleabilidad más fácil en un momento dado, pero con trabajos poco cualificados.

Una "correlación" bastante clara con el tejido productivo de cada comarca

El geógrafo de la Marina Alta y profesor de la Universitat de València (UV) José Vicente Sánchez Cabrera señala que los datos muestran "tendencias muy sutiles, asociadas a cuestiones que ya sabemos" sobre el nivel de renta, así como una "correlación" bastante llamativa entre la proximidad de una población a un centro universitario y su proporción de titulados. El experto apunta a la "vinculación" entre el tejido productivo de una localidad o una comarca y el nivel de instrucción de su población, y recuerda que gran parte de los puestos de trabajo asociados a la industria y el turismo "no requieren de formación superior".

Sánchez Cabrera apunta también a cómo "la presencia de una universidad siempre genera un polo de atracción", y esto se ve en la provincia de Alicante especialmente en el entorno de la capital. En este sentido, señala que no solo se trata de la proximidad de un centro donde curar estudio superiores, sino que también los propios docentes residen en el entorno cercano. Además, incide en que, a la vista de los datos, "parece que el sistema industrial dominante en el Vinalopó difiere a efectos formativos del de l'Alcoià y El Comtat", puesto que en esta última zona el nivel es mayor, como también lo es la renta. En este aspecto, el grado de avance tecnológico que presenta la industria puede ser clave.