La multimillonaria saga del espía Jason Bourne renace el próximo viernes en las salas de Estados Unidos con su cuarta entrega, «The Bourne legacy» («El legado de Bourne»), que se estrenará en España el próximo 15 de agosto. La película presenta una conspiración a gran escala orquestada por el personaje de Edward Norton, a quien le atrajo la autenticidad y realismo de la trama. «En el género de espías hay películas muy populares, como las sagas de James Bond o “Misión Imposible”, pero para mí son historias de fantasía, casi de superhéroes. Bourne no es así», comentó el actor.

«Las películas de Bourne tienen un tono realista y verdadero. Te quedas con la sensación de que lo que ves es lo que realmente ocurre tras las cortinas del mundo en el que vivimos. Esa autenticidad es lo que las hace tan atractivas», añadió.

«The Bourne legacy» llega a las salas tras pasar por un proceso de transformación. Ya sin Paul Greengrass en la silla de director y sin Matt Damon como protagonista, ahora esas funciones quedan en manos de Tony Gilroy -coautor de los guiones de las tres cintas anteriores de la saga- y el recién llegado Jeremy Renner, candidato al «Oscar» por «The hurt locker».

Norton encarna a Eric Byer, el hombre detrás de los programas de inteligencia implementados por la CIA y el Departamento de Defensa de EE UU que decide destruir cualquier rastro de su creación -incluidos sus superagentes- antes de que Bourne destape esa estructura. El personaje de Renner es uno de los superagentes del programa «Outcome», designados para misiones solitarias y de alto riesgo. «Mi papel no es un villano en el sentido clásico. Esta película es diferente de las tres anteriores en el sentido de que Bourne no recordaba lo que había hecho.

Aquí, sin embargo, hay unos personajes comprometidos por sus decisiones. Nadie es una víctima», manifestó. En la cinta, Aaron Cross (Renner) es un asesino a sueldo que necesita seguir tomando una medicación para mejorar sus cualidades como superagente, mientras que Byer no duda en matar a personas con las que ha trabajado codo con codo. «Me encanta el juego de grises con el que ha operado el director», declaró Norton, quien indicó que decidió embarcarse en el proyecto por trabajar con Gilroy.

«Soy muy fan de él. Me sorprendió que decidiera dirigir la película, pero me persuadió de que sería divertido e interesante. Estoy en un punto de mi carrera en el que sólo quiero trabajar con gente que me gusta», afirmó el nominado al «Oscar» por «Las dos caras de la verdad» (1996) y «American history X» (1998).

A menudo calificado como el mejor actor de su generación, Norton recela de esa etiqueta y asegura que es una estimación «sin peso real» para él. «La gente puede decir cosas así, pero creo que es más bien algo de la prensa. Para mí no tiene sentido. ¿De qué te sirve?Yo no pienso así sobre los actores. Hay gente buenísima y con cualidades muy diferentes.

No sabría describirlo ni categorizarlo», indicó. Lo que sí es cierto es que en su carrera ha participado ya en secuelas («El increíble Hulk»), precuelas («El dragón rojo») e incluso «remakes» («The Italian Job»), un síntoma que podría hablar de las tendencias de Hollywood hoy en día, pero no para el intérprete. «En la mayoría de los casos lo hice por la gente que estaba involucrada en esos proyectos», apuntó Norton, confirmando esa tendencia a rodearse de los nombres con los que desea trabajar, un caso que le podría llevar a reunirse de nuevo con Matt Damon, el Jason Bourne original, en una nueva entrega de «Rounders» (1998).

«Matt y yo queremos hacerlo, pero hace falta que los guionistas -Brian Koppelman y David Levien- den con una idea genial. Podría ocurrir», reconoció Norton, quien desconoce si Damon tiene planes de regresar a la franquicia de Bourne. «Dependerá de cómo Tony Gilroy imagina la historia y si logra conectar los puntos», apuntó.

Además desveló que quiere volver a dirigir, como ya hiciera en «Keeping the faith» (2000)

(«Más que amigos»), aunque esta vez con un guión propio, y que vuelca su tiempo en «Undaunted courage», una miniserie para el canal HBO sobre los exploradores estadounidenses Lewis y Clark y su expedición hasta el Pacífico.

Todo eso mientras espera una llamada de alguien a quien también admira. «Si Pedro Almodóvar me invitase, haría lo que fuera al instante», finalizó.