ChronicleClasificación [****]

Reino Unido-EE UU. 2012. Dirección: Josh Trank. Guión: Max Landis, basado en un argumento de Max Landis y Josh Trank. Reparto: Michael B. Jordan, Michael Kelly, Dane De-Haan, Ashley Hinshaw, Alex Russell, Anna Wood.

Sinopsis

Dos investigadores de fraudes paranormales, la veterana doctora Margaret Matheson y su joven ayudante Tom Buckley, estudian los fenómenos metapsíquicos más diversos con la intención de demostrar su origen fraudulento. Simon Silver, psíquico legendario y tal vez el dotado más célebre de todos los tiempos, reaparece después de 30 años de enigmática ausencia para convertirse en el mayor desafío mundial para la ciencia ortodoxa y para los escépticos profesionales. Tom comienza a desarrollar una densa obsesión por Silver, cuyo magnetismo se refuerza de forma peligrosa con cada nueva manifestación de oscuros fenómenos inexplicables.

Con sus muchísimas imperfecciones (que las tiene) y a pesar de los prejuicios que conlleva su éxito en la taquilla estadounidense, no es Chronicle una película del montón. Ni muchísimo menos es la enésima sacadineros para adolescentes de bellas actrices de pechos trotones y jóvenes que desconocen la existencia de la maquinilla de afeitar.

El jovencísimo guionista Max Landis (hijo de John Landis, director, entre otras, de Granujas a todo ritmo), parte de un tema hipermanido en la ciencia ficción (jóvenes adquieren poderes sobrenaturales y deben lidiar con ellos), para reflejar de forma certera el afán desmedido por el exhibicionismo audiovisual de la juventud, así como su crueldad frente al diferente. Pero más importante que lo que cuenta es cómo lo cuenta: utilizando el discurso más consumido por los adolescentes en la actualidad, las escenas se engarzan una tras otra como si estuviéramos ante una sucesión de vídeos de YouTube o un capítulo de Jackass.

A pesar de su condición fragmentada, la historia progresa de forma cohesionada e inexorable hacia una tragedia profundamente humana, un estallido de puro punk fílmico que recuerda a (¡palabras mayores!) los angustiosos retratos generacionales sesenteros de un Lindsay Anderson (If…) o un Tony Richardson (La soledad del corredor de fondo). Sobra cierta espectacularización comiquera final, un aquí estoy yo, y estos son mis efectos especiales, pero Chronicle es una manera absolutamente novedosa de abordar la angustia y la ira adolescente de vivir aquí y ahora.