Viene a ser la versión española de la obra del escritor y cineasta italiano Federico Moccia, cuyo último exponente estrenado en nuestras pantallas este mismo año fue una producción hispana, Perdona si te llamo amor, aunque tiene menos capacidad para meterse en la piel de los personajes y para adentrarse con más propiedad en la intimidad de unos adolescentes que están viviendo sus primeras e intensas experiencias amorosas.

Porque aunque la fuente original sea también literaria, la novela de Blue Jeans, seudónimo de Francisco de Paula Fernández, Buenos días, princesa, la adaptación a la pantalla es aquí más frágil, certificando la condición de debutante del director, Carlos Sedes. Proyecto, de todos modos, ambicioso, no debe extrañar que haya tomado cuerpo a la vista tanto de las recaudaciones en nuestro país de los largometrajes inspirados por Moccia como de los propios textos de Blue Jeans, que hay que recordar que es el escritor de novela juvenil y romántica más popular en estas latitudes y que sus libros han tocado el corazón de infinidad de jóvenes.

Tanto es así que se ha convertido, de hecho, en el mayor fenómeno editorial español de este tipo de literatura. No sólo eso, ya que traducidas a varios idiomas, sus novelas cuentan ya con más de medio millón de seguidores.

El reto, por supuesto, es que el éxito haga posible que se complete la trilogía con el rodaje de ´No sonrías que me enamoro´ y ´¿Puedo soñar contigo?´ Es, por eso, una pena que la cinta no sea todo lo consistente que exige un producto como éste para adquirir coherencia y, sobre todo, credibilidad. La historia que vemos tiene a unos protagonistas que parecen náufragos del amor en un escenario sin los instrumentos necesarios. La voz cantante la llevan Valeria, que acaba de instalarse en Madrid con su madre después de que sus padres se hayan separado.