"LUCES ROJAS" [***]

Dirección y guión: Rodrigo Cortés. Fotografía: Xavi Giménez. Música:Víctor Reyes. Intérpretes: Cillian Murphy, Robert De Niro, Sigourney Weaver, Elizabeth Olsen, Joely Richardson, Toby Jones, Leonardo Sbaraglia, Craig Roberts, Eugenio Mira. Nacionalidad: Hispano-EE UU. Duración: 118 minutos.

Ratifica de forma plena la talla notable de un cineasta como Rodrigo Cortés, que ya había demostrado cualidades singulares con sus dos largometrajes previos, Concursante y, sobre todo, Buried, que tenía como único y sorprendente escenario el interior de un ataúd con un soldado norteamericano enterrado vivo.

Con muchos más medios, actores internacionales, un rodaje en inglés y un guión propio sumamente elaborado e interesante, el director, guionista y montador español demuestra que su control y su versatilidad en el plano narrativo es más que considerable y lo culmina todo con una base literaria realmente rigurosa.

De este modo consigue que este «thriller» de terror atrape por completo al espectador y lo involucre de lleno en un relato revelador que enfrenta a dos formas de contemplar los fenómenos paranormales, los que son escépticos ante el tema y los que creen firmemente en ellos. Nada menos que un año y medio dedicó Cortés a reunir documentación sobre el argumento de la película en ese deseo por impedir que su acercamiento a cuestiones tan delicadas pudiera parecer frívola, superficial o simplista.

Con este sedimento tan firme y una realización eficiente e imaginativa logra sentar las bases de un terror que remite a clásicos del cine, empezando sin duda por Alfred Hitchcock. El mayor problema que suscitan los fotogramas es que a menudo requieren de una lectura intensa que clarifique situaciones y diálogos de una notable complejidad.

El relato parece en principio muy simple y se apoya en la actuación profesional de dos investigadores que se encargan de desmontar supuestos sucesos metapsíquicos que los seres que los han vivido consideran sobrenaturales. Pero ese esquema inicial se complica mucho cuando un viejo conocido de ambos, el profesor Silver, vuelve a la escena después de treinta años de retiro decidido a contrarrestar la actitud pragmática e incrédula de los protagonistas.