Convoca la sonrisa en diversos momentos, alberga alguna situación inspirada y los dos protagonistas, el también coguionista Vince Vaughn y Owen Wilson, hacen una labor esforzada y loable. Frente a ello hay que decir que atraviesa por fases poco o nada brillantes y sufre los efectos de un excesivo alargamiento, hasta las dos horas, de una historia que no daba para tanto.

En definitiva, una comedia desigual, que no engrosará ninguna antología al respecto pero que tampoco desmerece en el marco de las últimas muestras estrenadas del género. Se hace sentir la experiencia en la especialidad de un director, Shawn Levy, que ha realizado títulos como las dos entregas de Noche en el museo.

Lo que se trata de reforzar son los cambios radicales que se están operando en el marco de profesiones como los técnicos de ventas, que es el caso de los amigos y colegas inseparables Billy y Nick, despedidos de la empresa en que trabajan porque son considerados auténticos dinosaurios en momentos en que la era digital lo ha revolucionado todo.

Desahuciados y desesperados, pero decididos a hacer frente al reto y conseguir un empleo digno a la altura de los tiempos, gracias a la iniciativa de Billy, que es mucho más imaginativo y menos resignado que Nick, asumen el reto de convertirse en candidatos para entrar en la nómina de Google, el imperio de la búsqueda de datos por Internet. Y el último de ellos conectará, asimismo, con el corazón de una atractiva ejecutiva de Google, en una jugada perfecta y completa.

El desafío que representa para ellos, que doblan la edad de sus competidores a los puestos de trabajo, un objetivo semejante les lleva primero a convertirse en becarios y después a participar en las diferentes pruebas que conducen a la selección del personal.

En esa circunstancia se apoya buena parte del caudal de diversión que pretende engendrar la cinta. La verdad es que los comienzos son más que esperanzadores y la primera media hora adelanta un producto espléndido. Un relativo espejismo, porque la cosa desciende paulatinamente y evidencia síntomas de fragilidad que la sitúan en su verdadero lugar.