Es una de las producciones españolas que más expectación han provocado desde que comenzó a gestarse. 'Lo imposible', de Juan Antonio Bayona, significa cuatro años de preparación, 25 semanas de rodaje, secuencias con más de 60 escenarios, 8.000 figurantes un enorme esfuerzo al que Bayona, desde la parte creativa, ha hecho frente sin titubear.
Basado en una historia real y con su guionista, Sergio G. Sánchez, foto de Óscar Faura y un equipo de inspirados actores como aliados principales, el director de 'El orfanato' ha tomado la devastación causada por el tsunami del 2004 como sobrecogedor motivo para reflexionar sobre la supervivencia, la entrega y la solidaridad: "La película recrea el tsunami para hablar de la condición humana, para mostrar ese momento en el que el hombre hace frente a su propio tsunami, como la muerte de un ser querido".
Con 230.000 fallecidos, 510.000 heridos, dos millones de personas sin hogar..., el tsunami fue el noveno desastre natural más mortal de la historia moderna.
Lecciones del tsunami
Era una producción con una logística tan compleja, que todo debía figurar antes por escrito, "pero yo me resistía a que la película estuviese ahogada en el papel. Buscaba la verdad todo el rato, por lo que intentaba crear situaciones inesperadas que desencorsetaran el proceso", dice el cineasta. Y lo ha logrado.
Reciente el éxito en San Sebastián, las buenas críticas internacionales recogidas en el Festival de Toronto, donde se celebró la presentación oficial, no pudieron ser más unánimes. Desde Variety ("Terriblemente bien hecha") a Movies. com ("Desde Tiburón, el sonido del agua del océano escuchado en una sala de cine no había sido tan terrible"), hacía tiempo que no coincidían tantos elogios hacia un filme.
Un trabajo hondo y entregado por parte de un numerosísimo equipo en el que resaltan Ewan McGregor, en su primer papel de padre, vulnerable, desamparado y espléndido, y Tom Holland, un prodigio preadolescente. Una espectacular lección de cine y de vida.
