Olvido Gara (Alaska), su marido Mario Vaquerizo, Santiago Segura y Clara Lago han revolucionado este viernes el Festival de Cine Fantástico de Sitges y han recorrido la localidad rodeados por una nube de fotógrafos y admiradores que no los han dejado ni a sol ni a sombra.

Los cuatro han acudido al certamen para presentar la película de animación "Hotel Transilvania", que ha elegido actores famosos para doblar a los protagonistas de este largometraje infantil, una práctica habitual en Estados Unidos que ya se está implantando aquí.

Mario Vaquerizo dobla a Frankenstein, Olvido Gara a la mujer de Frankenstein, Santiago Segura es el conde Drácula y Clara Lago la hija de Drácula.

"Ser la mujer de Frankenstein me resulta excitante", ha dicho Olvido Gara, en una rueda de prensa en la que se han colado admiradores de todas las edades, que han arrinconado a los periodistas.

Tras la conferencia de prensa, Alaska y el resto de la "trouppe" se han dirigido al jardín del hotel donde se alojan para seguir firmando autógrafos y responder a las preguntas de los periodistas.

"Me encanta la promoción, me parece divertidísimo. No sé porque los actores se quejan tanto de tener que hacer promoción de sus películas", ha dicho Vaquerizo, mientras decenas de seguidores le fotografiaban con sus teléfonos móviles.

El revuelo ha llamado la atención del equipo de rodaje de una película norteamericana que compite en el Festival de Sitges y uno de ellos ha preguntado a su traductor qué pasaba.

"Ese tipo de pelo largo es un icono aquí en España", ha respondido el traductor, mientras el norteamericano miraba con incredulidad a los dos hombres con melena del grupo: Vaquerizo y Santiago Segura.

"Los estudios de animación de Hollywood buscan estrellas para los doblajes, y a nivel español esto es lo que hay", ha dicho Santiago Segura a Efe, en una de las treinta entrevistas que ha concedido hoy, según su gabinete de prensa.

La lluvia ha sorprendido a Alaska y Vaquerizo cuando posaban frente al cartel de la película, al aire libre, pero eso no ha frenado a sus insistentes admiradores, que les han seguido al soportal más cercanos para pedir más fotos.

"Esto no es nada, si hubieras visto a las 'fans' de Mario Casas, esas sí que están loquísimas", ha revelado Clara Lago, que ha trabajado con el popular actor en "Tengo ganas de ti".

Los cuatro saben que les han contratado para doblar "Hotel Transilvania" porque son famosos y atraen a los medios de comunicación y el público, así que han encarado la agotadora promoción con profesionalidad y buen humor.

Pero el que más ha disfrutado ha sido Mario Vaquerizo, que ha asegurado que "ser mediático es fantástico" y "la televisión es maravillosa porque es la que da más fama, mucho más que internet".

La marcianada de Óscar Aibar

Combinar extraterrestres y Guerra Civil puede parecer una marcianada, pero el catalán Oscar Aibar ha conseguido una acertada revisión de los dos géneros cinematográficos que abordan estos temas en "El bosc", una adaptación de un cuento de Albert Sánchez Piñol.

La película narra la historia de una familia del Matarranya (Bajo Aragón), que esconde un secreto ancestral: cerca de la masía donde viven aparecen dos veces al año unas misteriosas luces que llevan a otro mundo.

Cuando estalla la Guerra Civil y las milicias anarquistas toman el poder en la zona, el propietario de la masía (Alex Brendemühl) es acusado de fascista y se ve obligado a atravesar las luces y desaparecer.

Su mujer, papel que interpreta Maria Molins, se queda con su hija de pocos meses y tiene que lidiar en solitario contra las desventuras que le depara la guerra.

Durante los dos años de Guerra Civil que narra el largometraje, la protagonista recibe en tres ocasiones la visita de su marido, que vuelve cambiado y cuenta extrañas historias de seres fantásticos.

"No vemos ese mundo fantástico pero vemos lo que el protagonista trae de allí y lo que nos trasmite la mirada de Alex Brendemühl", ha explicado Óscar Aibar, que cree que "así resulta más sugerente".

"Me gusta el escapismo y los mundos paralelos", ha añadido el director de "Platillos volantes", "Atolladero" y "El Gran Vázquez".

Respecto a las diferentes lecturas a las que puede dar lugar este mundo paralelo, Sánchez Piñol ha dicho: "No me gustan los simbolismos demasiado claros, pero subyace la idea de la puerta a otra dimensión. A lo largo de la vida se nos abren puertas que dan miedo pero que pueden llevarnos a lugares mejores. Un ejemplo sería la poesía, que parece inaprensible pero si nos atrevemos a entrar puede hacernos mejores".

A pesar de que la combinación de género fantástico con Guerra Civil es lo más llamativo del filme, "El bosc" es, "sobre todo, una historia de amor y supervivencia", según Maria Molins.

El amor de un matrimonio a la antigua, que va aprendiendo a amarse con el transcurso del tiempo, y la supervivencia de una familia sin convicciones políticas que vive una guerra donde todo el mundo tiene que estar en algún bando.

Todos los personajes de "El bosc", excepto el brigadista que interpreta Tom Sizemore, hablan en el dialecto que se usa en la zona del Matarraña y que "resulta entrañable y simpático, y además ayuda a construir el personaje", según Brendemühl.