La muerte del director Juan José Bigas Luna a los 67 años, en su casa de Riera de Gaià (Tarragona), a consecuencia de una grave enfermedad, cierra la claqueta más sensual y hedonista del cine español.
El erotismo fue sin duda una de las marcas de la casa del director, una sensualidad presente de manera especial en algunos de sus filmes como "Huevos de oro", "Jamón, jamón" o "La teta y la luna", en los que también dejan su huella el carácter mediterráneo o su vinculación con la gastronomía.
Bigas Luna será también recordado por haber sido un director de actores, un cineasta descubridor de talentos, un honor que nadie le discutió, pues en sus películas iniciaron sus prometedoras carreras artistas como Javier Bardem, Penélope Cruz, Ariadna Gil, Jordi Mollà, Verónica Echegui o Miguel Poveda.
Fue asimismo pionero en una tendencia hoy instalada en las jóvenes hornadas de directores españoles, trabajar en Estados Unidos y en otra lengua, y sembró la semilla de la internacionalización de nuestro cine con títulos como "Reborn" (1981), en el que dirigió a Dennis Hopper y Michael Moriarty, o "Angustia" (1987), protagonizada por Zelda Rubinstein y Michael Lerner.
Pese a su grave enfermedad, Bigas Luna trabajó hasta esta misma semana en su último proyecto, la adaptación a la gran pantalla del libro "Mecanoscrit del segon origen", un relato de ciencia ficción del escritor catalán Manuel de Pedrolo.
Rodar "Segundo origen" será el "mejor homenaje" que se le puede hacer al director, ha dicho Carles Porta, productor y guionista de este filme, en el que "Bigas llevaba tres años trabajando" y que quería dedicar a su primer nieto.
La familia del director -su mujer y sus tres hijas- cumplirá escrupulosamente su última voluntad de que no se celebre ningún tipo de funeral ni de acto público de homenaje.
Bigas Luna, que en los últimos años se prodigó en otros campos ajenos al cinematográfico, había dirigido anuncios publicitarios, emprendido trabajos de diseño gráfico, pintaba, hacía videoarte e impulsó proyectos gastronómicos como su propio viñedo y una tienda en Torredembarra de productos ecológicos.
En la hora del adiós, los elogios han sido unánimes, tanto de actores y actrices que trabajaron a sus órdenes como de otros del mundo de la cultura o de la política, que contemplaron su obra como espectadores.
El actor Jordi Mollà, que debutó con "Jamón, jamón", ha dicho a Efe visiblemente afectado que Bigas será siempre su "padre artístico" y un punto de referencia en su vida.
El productor Gerardo Herrero, que coincidió con Bigas en numerosos festivales internacionales, ha destacado su capacidad para mezclar la cultura con la diversión y de sacar el lado mediterráneo de las cosas.
El mundo del cine ha recordado en las redes sociales el carácter pionero de Bigas Luna en el cine español.
Así, el director Juan Antonio Bayona ha señalado en su cuenta de twitter: "Cuando yo era un crío Bigas Luna me hizo entender que el cine, además de contar una historia, es una cuestión de tu actitud hacia ésta".
El actor y director Santiago Segura revela que "el sorprendente, divertido y genial" Bigas Luna era "una de las personas más amables, cariñosas y cercanas que me he encontrado en esta profesión".
El también actor Carlos Bardem lo recuerda como "un auténtico transgresor, un hedonista y una de las personas más divertidas", mientras también ha tenido palabras de recuerdo la actriz portuguesa María de Medeiros, que trabajó con Bigas en "Huevos de oro".
Leonor Watling, protagonista de "Son de mar", ha señalado: "Sus amigos, cuadros, palabras, películas, alumnos y huertos nos quedamos sin su versión de la vida".
El cantaor y actor Miguel Poveda, protagonista de "La teta y la luna" no daba crédito a la noticia de la muerte del cineasta, por la que expresaba su "tristeza".
La Academia Española de Cine ha lamentado, a través de su vicepresidenta, Judit Colell, el fallecimiento de Bigas Luna, quien siempre ha sido "muy respetado y admirado a nivel europeo", y que será difícil de reemplazar por haber tenido una mirada tan especial.
Los festivales de cine también han reaccionado como su querido Festival de Cine Fantástico de Sitges, que en 2011 le entregó una María Honorífica, o el director del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, Eduardo Trías, quien ha calificado al malogrado cineasta como "un visionario, además de un director de referencia" que con "Bilbao" inició "un cambio de paso en el cine español".
La muerte del realizador ha concitado también el aplauso unánime del mundo de la política, encabezado por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, quien lo ha definido como "totalmente rompedor" y ha dicho que cambió "mucho las pautas del cine español".
"Director atrevido, trasgresor e insólito desde sus primeras obras, desde 'Historias Impúdicas' y 'Bilbao', hasta su última realización 'Di di Hollywood'", ha agregado el ministro.
"Siempre lo recordaremos como una persona entrañable, inteligente, profundamente irónica y de un hedonismo contagioso", ha señalado por su parte el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell.
