Tras encarnar todo tipo de personajes en cine, donde debutó en 1978 (Desmadre a la americana), se ha sumado a la legión de estrellas de Hollywood que se han pasado a televisión. Un terreno donde este hombre de rostro anguloso y profundos ojos azules también ha convencido. Ahora, con The Following.

¿Decidió tener su propio programa de televisión al ver lo bien que le iba a su esposa, Kyra Sedgwick?

Algo de eso hubo. Debo confesar que 8 o 10 años atrás yo no miraba mucha televisión, más allá del baloncesto y las noticias, pero desde que Kyra comenzó a trabajar en su serie, 'The Closer', me convertí en gran consumidor de televisión.

Y se enganchó...

Me entusiasmé tanto que recuperé temporadas completas de series que me había perdido. Empecé a comentar con los amigos y también vi que a Kyra su experiencia televisiva le resultaba muy estimulante en el plano artístico. Todo eso me llevó a buscar una serie para mí. Tardé tres años en encontrar algo que me interesara, hasta que di con 'The Following'. Y desde aquel momento empecé a leer guiones asombrosos.

Hay pocos actores que pueden saltar del rol del héroe al villano y viceversa sin que los encasillen...

Es una decisión. Siempre he luchado para que no me encasillen. Para mí, encarnar distintos personajes es una forma de expresión y pasa más por mi propio estímulo que por lo que piense el público. Hay que ser fiel a lo que te gusta, porque inventarte una personalidad en Hollywood es inútil, y aunque fuera útil, yo no sabría cómo hacerlo. Creo que lo más importante es ser fiel a uno mismo.

¿Qué pensó al ver que protagoniza la aplicación 'Six Degrees', sobre las estrellas de Hollywood?

Al principio me sentó mal, pensé que me tomaban el pelo, porque ¿cómo un idiota como yo podía estar conectado -por la teoría de los seis grados de separación- a los mejores actores de la historia? Quizás fue una muestra de que mi autoestima no estaba muy alta por esos días. He aprendido a tomármelo con humor y ahora me alegro de ser el eje del juego.

¿Cree en las casualidades?

Por supuesto. Sin ir más lejos, estoy convencido de que Kyra y yo nos conocimos por casualidad. Había una obra de teatro, 'Lemon Sky', que se representaba en Nueva York. La protagonizaban Jeff Daniels y Cynthia Nixon. Un día decidieron grabar la obra para la televisión, pero la grabación se tenía que hacer en Boston. Ellos no quisieron viajar y nos propusieron ir a nosotros. O sea que tenemos que agradecerles nuestro matrimonio porque gracias a que ellos nos conocimos. A los seis meses ya estábamos casados...

¿Cómo hace para vivir en Manhattan y tener animales?

No es un problema. Dicen que los perros no son felices en la ciudad, pero yo creo que uno cuida mejor a sus animales si vive en la ciudad que en un suburbio, porque debes sacarlo a la calle varias veces al día. Nueva York está lleno de parques y lugares para pasear con ellos. Es una ciudad con una inmensa cultura canina. Todo el mundo se ocupa de recoger los 'regalitos' que deja su perro y vivimos todos en paz.