Keanu Reeves, una de las caras más famosas del cine de los noventa, dirige y protagoniza 'El Poder del Tai Chi', uno de los estrenos de esta semana.

Ambientada en Pekín, esta coproducción entre Estados Unidos y China centra su carga argumental en el desarrollo de las artes marciales, con una cuidada puesta en escena en los momentos de acción.

No es la primera vez que vemos al actor involucrado en producciones donde las artes marciales tienen una presencia especial.

El máximo exponente (y uno de sus hitos en su carrera) fue la trilogía de 'Matrix' (Lana y Andy Wachowski, 1999), en la que Keanu "carga" un sinfín de técnicas de combate oriental en su cerebro.

Lo cierto es que las artes marciales son muy recurrentes en múltiples películas de acción, hasta tal punto que hay largometrajes que giran completamente en torno a este tipo de peleas. Recordamos algunos de los más destacados.

'Kárate a muerte en Bangkok' (Lo Wei, Lu Jiaxiang, 1971)

Bruce Lee siempre será recordado por difundir las artes marciales por Occidente a través del cine. Dos años antes de su prematura muerte, el actor rodó 'Kárate a muerte en Bangkok' (de una traducción libre de su nombre inglés 'The Big Boss'). La historia de un chino que emigra a Tailandia para trabajar y librar a una fábrica de sus negocios oscuros no es más que un pretexto para lucir la maestría de lucha de Lee.

'El mono borracho en el ojo del tigre' (Yuen Woo-ping, Hsu Hsia, 1978)

Jackie Chan se ha convertido en uno de los pesos pesados en el cine de artes marciales. Curiosamente, comenzó como doble de películas de Bruce Lee, pero rápidamente se involucró en producciones en las que asumió el papel protagonista. Con esta película, Jackie Chan consolidó su rol de cómico interesado en el kung fu, y fue una catapulta hacia el estrellato de su prolija carrera. Por supuesto, no contó con ningún doble.

'Karate Kid' (John G. Avildsen, 1984)

"Dar cera, pulir cera". Esta frase se ha convertido en todo un lema para la generación que se ha criado en la década de 1980. Miyagi, el gran sen sei, enseña los secretos del kárate al joven Daniel a través de técnicas poco ortodoxas pero muy efectivas. Esta película se ha convertido en un referente del cine ochentero, al nivel de 'Los Goonies' o 'E.T.'.

'Kickboxer' (Mark DiSalle, David Worth, 1989)

Una película que no se anda con rodeos: acción pura y dura. Jean-Claude Van Damme protagoniza este largometraje centrado en el mundo de los torneos de artes marciales (en este caso, el kick boxing), con el trasfondo de una historia de venganza y honor desarrollada en Tailandia.

'Dragón, la vida de Bruce Lee' (1993, Rob Cohen)

Nacido en el año del dragón, en la hora del dragón, y fallecido poco antes del estreno de 'Operación Dragón' (1973), era inevitable que la biopic del mítico Bruce Lee no llevase otro título. El hombre que alzó al éxito las luchas orientales es retratado de una forma muy humana en esta película, que además de las artes marciales también reserva un hueco para la vida privada de Bruce, su pareja, sus viajes y su filosofía.

'Ong-Bak' (Prachya Pinkaew, 2003)

Coreografías, golpes y patadas en la Tailandia rural. 'Ong-Bak' es una excepcional muestra del arte marcial del Muay Thai, también conocido como el 'boxeo tailandés'. La cabeza de un enorme Buda es robada del templo de un pueblo, y el joven Ting tendrá que vérselas para recuperarla. Acción oriental en estado puro.

'Fearless' (Ronny Yu, 2006)

Esta película protagonizada por Jet Li se aleja del preciosismo de otras producciones contemporáneas como 'Tigre y Dragón' o 'La casa de las dagas voladoras', volcándose más en la lucha callejera y en la crudeza de las artes marciales. Las producciones de corte de acción no destacan por su argumento, pero en 'Fearless' se consigue una más que lograda conjunción entre historia y mamporros.

'Kung Fu Panda' (Mark Osborne, John Stevenson, 2008)

La animación también ha guardado un hueco para las artes marciales. Po, el oso panda más vago del mundo, ha de convertirse en un fiero guerrero, y en su periplo se recordarán y parodiarán los momentos más clásicos del cine de acción oriental. Grandes dosis de humor para pequeños, pero también para mayores.