Los finales inesperados no comenzaron con M. Night Shyamalan (actualmente en cartelera con la inquietante 'La visita'). Si bien es cierto que el cineasta norteamericano de origen indio es un maestro en dejarnos boquiabiertos durante y, sobre todo, al final de la película, otros antes que él ya demostraron su habilidad para sorprender al espectador con un golpe de efecto que no esperaban. También hay coetáneos al director de Philadelphia que han aplicado con maestría sus lecciones. Dejamos de lado títulos muy conocidos como 'El sexto sentido' o 'El planeta de los simios' para descubriros un puñado de filmes que, por si no lo sabíais, tienen desenlaces que os dejarán helados. No temáis, no hay 'spoilers'.

'Testigo de cargo' (Billy Wilder, 1957)

El maestro Billy Wilder nos dejó pasmados con esta adaptación de la obra teatral del mismo título de la no menos maestra Agatha Christie. Sir Wilfrid Robarts, un brillante abogado interpretado por Charles Laughton, acepta la defensa de Leonard Vole (Tyrone Power), acusado de asesinar a una anciana viuda que se había enamorado de él y le había nombrado heredero de su fortuna. Robarts tiene su principal baza en Christine (Elsa Lanchester), la mujer de Vole, quien puede proporcionarle una coartada a su marido. Pero los planes del letrado se verán truncados de forma repentina.

'La Huella' (Joseph L. Mankiewicz, 1972)

Basada en la obra teatral del mismo título de Anthony Schaffer, el filme nos mantiene enganchados a la butaca hasta el final gracias al enorme duelo interpretativo entre Michael Caine y Sir Laurence Olivier. Andrew Wyke (Olivier), un escritor de novelas de misterio amante de las adivinanzas y los juegos de enredo, recibe la visita de Milo Tindle (Caine), quien tiene una relación con su esposa y con la cual quiere casarse. Wyke propone a Tindle simular un robo de joyas en su casa para que el seguro pague y de esta forma el escritor tenga dinero para abonar una pensión a su futura ex esposa. Sin embargo, las cosas se complican y el plan se tuerce.

'Rojo Oscuro' (Dario Argento, 1975)

El genio del horror italiano urdió este melodrama policíaco de ambiente malsano e inquietante que supuso la culminación de su etapa puramente 'giallo' (subgénero italiano que mezcla el 'thriller' con el cine de terror). El actor británico David Hemmings es un joven pianista que, con la ayuda de una periodista, trata de encontrar al asesino de una vidente, cuyo crimen presenció por azar.

'La caja de música' (Costa-Gavras, 1989)

El olvidado guionista Joe Eszterhas es el responsable de esta trama que, como 'Instinto básico', otro de sus engañosos libretos, trata de confundir al espectador sobre la verdadera identidad de su protagonista. El prestigioso director franco-griego Costa-Gavras fue el encargado de poner en imágenes la historia de una abogada criminalista (Jessica Lange) que debe defender a su padre (Armin Mueller-Stahl), un inmigrante húngaro acusado de ser un atroz colaborar de los nazis durante la II Guerra Mundial.

'Las Diabólicas' (H.G. Clouzot, 1957)

Clouzot fue el principal referente del cine de suspense francés. Entre sus grandes obras destacan 'El salario del miedo' y 'Las diabólicas', un intenso filme con uno de los finales más impactantes de la historia del cine (de hecho, al final de la película se recomienda a los espectadores que no desvelen su desenlace). Christina es la propietaria de una escuela en la que imparte clases Nicole, amante de Michel Delassalle, cruel esposo de la primera. Hartas de la tiranía de Michel, ambas mujeres deciden asesinarle.

'Vestida para matar' (Brian de Palma, 1980)

De Palma tiene unos cuantos filmes en los que se le acusó de copiar con descaro a Alfred Hitchcock. El cineasta nunca ocultó su pasión por el orondo británico, a quien homenajeó con acierto en 'Doble cuerpo', con claras reminiscencias a 'La ventana indiscreta', y en esta 'Vestida para matar', cinta que puede considerarse un particular remake de 'Psicosis'. Liz Blake (Nancy Allen) es una prostituta que presencia el crimen de Kate (Angie Dickinson), una mujer frustrada sexualmente que trata de seducir a su psiquiatra, el Doctor Elliott (Michael Caine). Liz y Peter (Keith Gordon), el hijo de Kate, tratarán de dar con el asesino, quien está entre los pacientes de Elliott.

'La Cosa' (John Carpenter, 1982)

Carpenter es poseedor de unas de las filmografías más interesantes dentro del cine fantástico y de terror. Padre del 'slasher' moderno con la inciática 'La noche de Halloween', quizá su cinta más prestigiosa y revolucionaria en cuanto a FX (cortesía del mago del maquillaje Rob Bottin) sea 'La Cosa'. No deja de ser un remake ('El enigma de otro mundo', dirigida por Christian Nyby y Howard Hawks en 1951), pero muy superior al original. Una raza alienígena capaz de transformarse en cualquier ser viviente se cuela en una base estadounidense de la Antártida. Todos sospechan de todos, cualquiera puede ser la criatura y solo hay una forma de descubrirla. Sobre el enigmático final, que cada uno opine.

'De repente, el último verano' (Joseph L. Mankiewicz)

Como en 'La Huella', Mankiewicz adapta una obra de teatro, en esta ocasión del dramaturgo Tennessee Williams. Prostitución masculina, turismo sexual, pederastia y canibalismo se dan cita en un largometraje atípico que recibió tres candidaturas a los Oscar. Catherine Holly (Elizabeth Taylor), traumatizada por la muerte de su primo, ingresa en un psiquiátrico por orden de su tía, Violet Venable (Katharine Hepburn). Allí es tratada por el doctor Cukrowicz (Montgomery Clift), quien logrará que expulse sus miedos y confiese cómo murió realmente el hijo de Violet.

'El corazón del Ángel' (Alan Parker, 1987)

Una calurosa Nueva Orleans rodeada de misterio y exotismo es el espacio en el que se desarrolla esta película muy denostada en su día, pero que con el paso del tiempo está siendo reconocida como se merece. Mickey Rourke es Harry Angel, un detective privado que acepta el encargo de un misterioso personaje: Louis Cyphre (Robert De Niro). Angel debe encontrar a un desfigurado y amnésico cantante que tiene una deuda pendiente con Cyphre. Su investigación se convierte en un descenso a los infiernos con un descubrimiento que no podrá soportar.

'Escalofrío' (Bill Paxton, 2001)

Estimable debut en la dirección del actor Bill Paxton ('Titanic'). Lo que empieza pareciendo una rutinaria cinta de redención y fanatismo religioso se acaba transformando en un virtuoso ejercicio de estilo con uno de los giros de guion más sorprendentes de los últimos años.