La gala de la trigésima edición de los premios Goya arrancó con un número musical, en el que Dani Rovira emuló al mismísimo Neil Patrick Harris.

Después, el monologuista utilizó los 30 años de los galardones para echar la vista atrás y hacer la primera referencia política de la noche. "Hace 30 años había un presidente del Gobierno. Ha habido elecciones hace poco y no ha ganado nadie", dijo, ante tres de los candidatos a presidir el país, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Luego llegó la primera y ya clásica reivindicación por el 21% del IVA, con un ´zasca´ al ministro Montoro, quien no acudió a la fiesta del cine español.

Uno minutos después se vivió uno de los momentos más emotivos de la noche. El discurso de agradecimiento de Daniel Guzmán por su premio a mejor dirección novel por ´A cambio de nada´. El también actor que recordó lo duro que ha sido sacar adelante una película que ha tardado 10 años en llegar a las pantallas. Su discurso tenía una destinataria especial, su abuela, protagonista de la cinta: "Me he levantado por ti porque eres mi estrella y este es mi mejor homenaje".

Luego llegó el esperado discurso del presidente de la Academia, Antonio Resines. Breve como prometió y reivindicativo, recordándole a los políticos presentes las 1.900 películas que se descargan en España al día. "El cine es cultura. Se han hecho muchas cosas, pero hay que hacer cumplir las leyes", subrayó el intérprete.

Homenaje a Mariano Ozores

Con el patio de butacas en pie, Mariano Ozores recibió el reconocimiento de los presentes tras recibir el Goya de las manos de sus sobrinas, Adriana y Emma, que recordaron una máxima del cineasta: "Sonreír es la mejor forma de contribuir a un mundo mejor". De entre todos los nominados, el único Goya que se sabía a quién iba ir era el Goya de Honor.

Pero si hubo unos protagonistas para las cámaras fueron Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, que parecieron ejercer de anfitriones reales ante la ausencia de sus majestades, Felipe VI y Letizia. Agarrados de la mano llegaron al Madrid Marriott Auditorium Hotel y no se separaron, salvo para el instante en el que el autor peruano salió al escenario, acompañado de Elvira Lindo, para entregar el premio al Mejor Guión Adaptado.