Renee Zellweger regresa tras seis años de retiro en su carrera profesional. La actriz, que no aparece en la gran pantalla desde 2010, cuando protagonizó Nuestra canción de amor, se autoimpuso esta interrupción en su trabajo porque, asegura, estaba harta incluso de su propia voz.

Así lo ha explicado la misma actriz en una entrevista con la edición británica de Vogue. "Estaba harta del sonido de mi voz. Era el momento de desaparecer y madurar un poco", afirma Zellweger.

Este descanso no ha sido sencillo. Tener que rechazar las oportunidades que se le han presentado ha sido difícil. "Como persona creativa, es duro decir que no a proyectos que se presentan una sola vez en la vida. Pero estaba cansada y no tenía tiempo para recuperarme entre un proyecto y otro", declara la actriz.

Este retiro le ha servido para encontrar el anonimato y relacionarse con las personas a un nivel "más humano y no definida por esa imagen que me precede cuando entro en una habitación", indica Zellweger. Además, señala que "no se puede ser un buen narrador de historias si no tienes experiencias que contar y si no te relacionas con la gente".

Pero la eterna Bridget Jones regresa con la tercera película de la famosa solterona, Bridget Jones's Baby, solo que ahora tiene un hijo y no sabe quién es el padre. Recuerda que para el papel de la cinta original tuvo que ganar algo de peso, y que no entiende porqué eso tiene tanta importancia.

"Gané unos cuantos kilos, y también me puse pecho y tripa. Bridget tiene un peso ideal y nunca he entendido por qué eso importa tanto", y se queja del duro examen al que fue sometida cuando cambió su físico para el papel. "Ningún actor masculino se sometería a ese escrutinio si tuviera el mismo papel", apunta.

Regreso en septiembre

Bridget Jones' Baby, la tercera entrega de la saga protagonizada por Renée Zellweger y Colin Firth, se estrena en España el próximo 16 de septiembre. Patrick Dempsey se une a los oscarizados protagonistas de la cinta, dirigida por Sharon Maguire, responsable de la primera entrega de la ahora trilogía.

Después de romper con Mark Darcy (Colin Firth), la idea que Bridget Jones se había hecho de "serán felices y comerán perdices" no fue del todo como había imaginado. Con los cuarenta recién cumplidos y soltera de nuevo, decide centrarse en su trabajo como productora de noticias y rodearse de viejos y nuevos amigos. Por una vez en su vida, Bridget parece tenerlo todo bajo control, nada puede torcerse, ¿o sí?.

Su vida amorosa toma una nueva dirección cuando conoce a un elegante estadounidense llamado Jack (Patrick Dempsey), un galán que tiene todo lo que no tiene el Sr. Darcy, y descubre que está embarazada, pero no sabe a ciencia cierta quién es el padre.