Los romances en Hollywood están a la orden del día. No hay día que no nos sorprendan las estrellas con nuevos romances. Muchos de ellos pasan desapercibidos, bien porque fueron muy fugaces o porque el paso del tiempo los ha borrado de la memoria colectiva. A continuación repasamos unos cuantos idilios en la meca del cine que aunque no lo creas, fueron reales.

Salma Hayek y Edward Norton

Norton tiene un largo historial de conquistas, entre las que figuran, además de Hayek, Drew Barrymore o Courtney Love. Con la mexicana estuvo cuatro años, hasta que decidió cortar porque, según comentaron algunas lenguas viperinas en tono jocoso, no entendía bien el inglés de la chica de Veracruz.

Julia Roberts y Jason Patric

La que fuera considerada novia de América se refugió en los brazos del actor de ´Speed 2´ cuando dejó prácticamente plantado en el altar al pobre Kiefer Sutherland (la actriz canceló el enlace a 72 horas del mismo). Roberts se fugó a Irlanda con Patric y Sutherland amenazó a este, literalmente, con arrancarle brazos y piernas. Y es que la jugarreta fue de órdago, ya que Jason y Kiefer eran amigos desde que rodaron juntos ´Jóvenes ocultos´.

Uma Thurman y Gary Oldman

Se conocieron cuando Thurman visitó el set de rodaje de ´El clan de los irlandeses´, que protagonizaba el actor británico junto a Sean Penn. Fue un flechazo instantáneo. Se casaron pocos meses después de este encuentro, aunque el matrimonio tan solo duró dos años. La justificación que dieron es que apenas podían verse debido a sus apretadas agendas.

Helen Mirren y Liam Neeson

Mirren ya era una actriz muy popular cuando conoció a un Neeson que todavía trataba de abrirse hueco en el mundo de la interpretación. El amor surgió durante la filmación de ´Excalibur´, en el que él era uno de los caballeros de la corte del Rey Arturo y ella la bruja Morgana. La diferencia de edad -Mirren es siete años mayor- no impidió una relación que duró cuatro años.

Natalie Portman y Jake Gyllenhaal

"Natalie es la Audrey Hepburn de nuestra generación", dijo Gyllenhaal de la ganadora de un Oscar por ´Cisne negro´ cuando se estrenó este film. Ambos tuvieron un romance que pasó casi de puntillas por la prensa rosa allá por 2006. Ya habían roto cuando trabajaron juntos en la película ´Brothers´. Siguen siendo muy amigos.

Brad Pitt y Juliette Lewis

Dos años estuvieron juntos (entre 1991 y 1993). Tiempo suficiente para protagonizar una película juntos (´Kalifornia´) y para que Pitt se diera cuenta de que los problemas con el alcohol y las drogas que por aquel entonces tenía la actriz y cantante eran un impedimento para que la relación funcionara. Llegaron a comprometerse, pero aquello no pasó de ser un amor de juventud.

Ben Affleck y Gwyneth Paltrow

La ex de Brad Pitt comenzó a salir con el último Batman poco después de su ruptura con el primero. Muy celosa de su vida privada, Paltrow comentó no hace mucho que el tema con Aflleck no funcionó porque en aquella época -finales de los 90- éste no estaba preparado para una relación seria.

Scarlett Johansson y Benicio del Toro

La leyenda cuenta que se conocieron en una fiesta post-Oscars y terminaron haciendo el amor en un ascensor. Más allá de este arrebato de lujuria, poco se sabe de la relación Johansson-Del Toro, 17 años mayor que la actriz de ´Los Vengadores´.

Jack Nicholson y Lara Flynn Boyle

La actriz, que se hizo popular por la serie de culto 'Twin Peaks', puede jactarse de romper el corazón de todo un galán como Jack Nicholson, cuya azarosa vida sentimental ha llenado páginas y páginas de la prensa rosa. El tres veces ganador de un Oscar quedó desolado cuando Flynn Boyle le abandonó en 2001, poco más de un año después de iniciar su relación. Al parecer, se dio cuenta de que era demasiado mayor para ella.

Angelina Jolie y Jonny Lee Miller

Se casaron en 1995 tras conocerse en el rodaje de 'Hackers: Piratas informáticos'. Ella aún era una actriz más conocida por ser hija de Jon Voight que por sus papeles en el cine, mientras que él saltaría un año después a la fama gracias a 'Trainspotting'. El amor les duró un año, aunque el divorcio no se materializó hasta 1999. Fiel a sus costumbres poco ortodoxas, Jolie se casó en pantalón de cuero negro y camisa blanca, sobre la que había escrito con sangre el nombre del novio.