Es la opera prima de un director francés, Olivier Ayache-Vidal que eligió para esta circunstancia una película soobre la enseñanza porque siempre ha sentido un gran interés por el sistema educativo y, en particular, por la problemática de la pedagogía y la igualdad de oportunidades. Así que le pareció natural reflexionar sobre un tema que aborde estas cuestiones. Enseguida sintió la necesidad de hablar del enfrentamiento de dos mundos, de dos realidades sociales diferentes.

François Foucault, de 40 años, es profesor de literatura en el prestigioso instituto de París, Henri IV. De pronto, una serie de circunstancias le obligan a aceptar una plaza en un instituto del extrarradio de la ciudad, en una zona conflictiva. François se teme lo peor... «Mientras buscaba localizaciones visité muchos institutos de formación profesional y me reuní con profesores y asociaciones. Me di cuenta que los retos más importantes a los que se enfrentaban los niños surgían en la Educación Secundaria Obligatoria que es el punto de inflexión entre la infancia y la vida de un adulto joven. En esos cuatro años se va a decidir el destino y la orientación hacia estudios generales, técnicos o profesionales de unos adolescentes en constante evolución». Durante casi dos años convivió con los 500 alumnos y 40 profesores del colegio Maurice Thorez de Stains. El director del colegio le dio acceso a las aulas, a los consejos escolares, a la sala de profesores, a las reuniones pedagógicas y a todo lo que conforma la vida cotidiana de un establecimiento escolar. Y eso le permitió estar lo más cerca posible de la realidad.