Abdelatif Hwidar, Carla Subirana y Adán Aliaga ofrecen sus miradas acerca de Mozambique en tres historias independientes entre el documental y la ficción con puntos en común que el espectador puede hilvanar en Kanimambo, que se presentó ayer en la sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga.

El proyecto nació con un primer viaje de los tres directores a Mozambique en el que eligieron las historias que rodarían, y un año después regresaron ya con el guión escrito, explicó en rueda de prensa Luis Miñarro, uno de los productores de Kanimambo, que significa "gracias" en el dialecto shangana, el predominante en la región de Maputo.

Adán Aliaga había escrito previamente la historia de una niña sordomuda y su forma de relacionarse con el mundo, y en su primer viaje al país africano conoció a una menor también sordomuda "que cuidaba a su hermano pequeño y no podía acceder a la educación, porque un sordomudo en Mozambique es un deficiente". De su capítulo, Joana, le atraía "la idea de que la niña sordomuda y el músico ciego se ayudaran y se complementaran entre sí", añadió ayer el alicantino. Hwidar, director del capítulo Custodio, considera que "es imposible entender el Mozambique de hoy sin entender las dos guerras de las que viene, la de independencia y la guerra civil".

Por su parte, Carla Subirana relató que conoció en su primer viaje a ese país a quien da título a su tercio de documental, Madalena, "una mujer muy poderosa que representaba la esencia de la mujer africana, una heroína de lo cotidiano".