John Cusack, uno de los rostros más conocidos de Hollywood desde hace dos décadas, estrena este viernes en EE.UU. "The Raven", el personaje "más oscuro" de su carrera, para el que "casi" se convirtió "en un vampiro", según dijo a Efe.

El actor, de 45 años, interpreta en la cinta al célebre autor estadounidense Edgar Allan Poe, maestro de lo macabro y considerado por muchos el inventor del género detectivesco, dos vertientes incluidas en este filme de James McTeigue ("V for Vendetta") acerca de una ola de asesinatos en el Baltimore del siglo XIX que recrean relatos escabrosos del escritor.

"No dormí mucho, la verdad", explicó Cusack. "Me llené la cabeza con cosas de Poe y casi me convierto en un vampiro. Creo que era necesario para la película. Quería hacer una inmersión total en el personaje y sentir esas sensaciones a tope para entender mejor el material", añadió el artista, visiblemente delgado y ojeroso en la cinta.

No es la primera vez que Cusack se adentra en el misterio y el terror. Ya lo hizo en trabajos como "Identity" (2003) o "1408" (2007), y ahora vuelve a abrazar su particular sombra mientras su personaje ayuda a la policía a dar caza al asesino.

"Creo que todos tenemos un lado oscuro", confesó. "Carl Jung dijo que todos tenemos una sombra. Y Poe representa esa parte de nosotros que no queremos que vean los demás. La misma de donde procede nuestra creatividad, misticismo y sexualidad. Es lo que da fuerza y autenticidad a este personaje", indicó.

Realidad y ficción se entremezclan en una película que toma su título de uno de los poemas más conocidos de Poe y en la que aparecen famosos pasajes de obras como "Murders in the Rue Morgue" o "The Pit and the Pendulum".

"El cuervo es el puente entre la vida y la muerte, entre la luz y la oscuridad. Poe capturó como nadie el subconsciente y los espacios que hay entre ambos mundos", dijo el intérprete, candidato al Globo de Oro por "High Fidelity" (2000) y que en el futuro estrenará "No somos animales", del argentino Alejandro Agresti.

Cusack no tiene inconveniente en admitir que Poe es el mejor papel que ha recibido en muchos años -"otros actores con más tirón comercial lo hubieran deseado, así que he tenido suerte", apuntó-, y asegura que personajes así le devuelven su amor por el cine.

"A veces te asaltan las dudas acerca de seguir en esto, sobre todo cuando no llega material interesante. Sí he pensado en hacer otras cosas", reconoció el actor. "Pero me encanta este mundo, contar historias y, sobre todo, crear. Un papel así -afirmó- me hace seguir adelante".

Cusack señaló que acometer un personaje de esta dimensión le "intimidó", aunque era consciente de que no es posible hacer "un perfil definitivo" de una persona real.

"Solo puedes aspirar a tratar de capturar parte de su esencia, buscar detalles y actitudes, recrear cosas que dijo o hizo. Por eso esta película es un sueño sobre Poe. Solo pretendí trazar parte de lo que fue", comentó.

Consciente de lo que tenía entre manos, el actor trabajó con los guionistas para asegurarse de que el personaje tenía la textura y el lenguaje adecuados, y descubrió nuevas facetas en la escritura de Poe que había pasado por alto cuando leyó sus obras por primera vez hace años.

"Un icono así se vuelve bidimensional con el tiempo. Es como una marca. Releerlo me descubrió su vena satírica, su humor absurdo y esotérico con el que jugaba con el lector. Es divertido y absorbente", manifestó Cusack, un tipo que a pesar de su gran carrera ha permanecido alejado de los focos de la prensa del corazón.

¿Cómo? "Es fácil. No hablo de ello y la gente no me pregunta. No entro en ese juego. Cuando hago una película tengo que hacer entrevistas y voy a estar en las casas de la gente lo quieran o no. Pero cuando acabo, desaparezco. Para mí es algo tonto atraer la atención todo el rato. No quiero aburrir a nadie", concluyó.