¿Cuál es el secreto para soplar 50 velas sobre los escenarios?
No hay ningún secreto, es supervivencia. No hay ningún manual. Al fin y al cabo las cosas suceden porque hay una confianza mutua entre el artista y el público.
¿Qué tiene preparado para sus seguidores?
Ya le confieso que no llevo ni elefantes ni bailarinas exóticas ni trapecistas [risas]. Llegaré acompañado de cinco músicos muy buenos, que son compañeros de toda la vida, y un equipo de trabajo extraordinario. Venimos con mucha ilusión y con ganas de compartir con la gente lo que nos ha sucedido a lo largo de estas cinco décadas.
En Antología desordenada solo 11 de los 50 temas conservan sus registros originales. ¿Es importante retomar sus canciones de siempre desde el presente y con su voz de hoy?
En Antología desordenada he realizado un trabajo con cincuenta canciones que conmemoran mis cinco décadas en los escenarios. He querido hacer un disco visto desde el presente, si no hubiera sido una simple recopilación. Seguro que me hubiese ahorrado mucho trabajo pero no hubiese sido lo que me apetecía hacer. Mi intención era que las canciones estuvieran hechas con la visión de hoy, con arreglos de hoy. Solo he conservado aquellas que no tenía posibilidad de mejorar.
¿Cuál es la colaboración más sorprendente en este trabajo?
Para mucha gente será el hecho de que hay artistas muy jóvenes como pueden ser Calle 13 o artistas de ámbitos muy diferentes como Paquita la del Barrio. Hay de todo. He querido que mis amigos estuviesen presentes.
Para un artista joven como Pablo Alborán ha elegido un tema veterana, Paraules d'amor?
Las canciones han ido solas a buscar su compañero. Paraules d'amor era un tema que le iba muy bien. La edad del artista no tiene nada que ver con la edad de la canción. Es fantástico que una canción pueda soportar el paso del tiempo y pueda ser estrenada de nuevo por un artista joven, que de hecho no es tan novel porque es el que hoy en día celebra más conciertos en España.
Las canciones de Serrat saltan de generación en generación. Pocos artistas tienen la suerte de que sus temas formen parte de la memoria colectiva.
Es lo mejor que le puede pasar a una canción y a un artista.
¿Qué relación mantiene con la radio, el medio que lo vio nacer como artista?
La radio es el medio más emotivo que tenemos. Es el que más utilizo porque es el que conjuga más emociones. Supongo que influye la fuerza que ha tenido la radio en mi educación.
¿Es poco amigo de la nostalgia?
Es bueno no olvidar el pasado pero no es saludable vivir pegado a la nostalgia.
¿Qué poder tiene la música?
La música es una expresión colectiva porque tiene sentido, igual que el arte, cuando se comparte. Es capaz de generar emociones tremendas a quien se agarra a ella.
En 1968 se negó a actuar en Eurovisón por no poder interpretar el La, la, la en catalán. Casi cinco décadas después, ¿la lengua continúa siendo una fuente de conflicto?
Lo ha sido por cuestiones de ideología de algunos de sus dirigentes. La lengua es una forma de expresión de un pueblo y está hecha con memoria.
¿A qué suenan las elecciones catalanas?
No tengo ni idea. Si me lo hubiera preguntado hace quince días, seguramente hubiese tenido una visión diferente. Si hace diez días me hubiesen dicho que Raül Romeva encabezaría una candidatura, hubiese creído que era una broma de su padre.
¿Cómo ve el panorama musical español?
Es difícil simplificar cuando uno cree que la música debería estar en las escuelas y no está. La música debería estar en todas sus vertientes muy próxima a la gente. Evidentemente el IVA al 21% es una brutalidad que roza la venganza pero, independiemtemente del impuesto, la cultura está viviendo unos momentos muy complicados. Están salvando la situación los escritores, los compositores, los artistas y todos los que trabajan en ella, pero el trato que recibe es muy injusto y muy duro.
