Los expertos están de acuerdo: la dieta está estrechamente relacionada con la génesis del cáncer. Al igual que la contaminación o el tabaco, la dieta puede ser determinante. Por desgracia, no existe un menú mágico anticáncer, pero sí que hay un cierto consenso en unas cuantas pautas dietéticas que se deberían cumplir y que pueden ayudar a prevenirlo, sobre todo porque el cáncer es la segunda causa de muerte en nuestro país. Es un decálogo que no deberíamos olvidar.

1. La dieta ha de ser variada y a base de alimentos frescos.

2. Cada día debe haber frutas y verduras frescas. Estos alimentos contienen sustancias con una probada acción preventiva ante el cáncer.

3. La cocina ha de ser sencilla. Las mejores cocciones son las que no incluyen grasa y en las que la temperatura no es extrema. Recordemos que los alimentos quemados contienen sustancias cancerígenas.

4. La dieta debe tener una cantidad adecuada de fibra. Con la cantidad de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales de una dieta equilibrada ya se toma una dosis de fibra suficiente. El déficit de fibra aumenta el riesgo de cáncer colorrectal.

5. Moderación con las grasas saturadas, su exceso está relacionado con distintos tipos de cáncer.

6. Moderación también con las carnes rojas y las carnes procesadas. La cantidad excesiva de estas últimas está directamente relacionada con el cáncer colorrectal.

7. Moderación también con los ahumados, encurtidos y salazones.

8. Evitar el sobrepeso y sobre todo la obesidad. Hay una relación clara entre obesidad y cáncer colorrectal o de mama.

9. Es importante que las bebidas alcohólicas se consuman en cantidades mínimas. La ingestión excesiva de alcohol está relacionada con el cáncer de esófago, estómago e hígado.

10. Por último y tan importante como la dieta es evitar el sedentarismo.