Llevarte a la boca la luminosidad del mundo marino ya es posible. El ya conocido como 'chef del mar' Ángel León presentó su nuevo proyecto culinario en la Universidad de Harvard (EEUU). Triunfó.

La innovadora receta se basa en un fenómeno natural muy simple: la bioluminiscencia. En las profundidades marinas muchos seres vivos -bacterias, hongos, crustáceos y moluscos- tienen esta curiosa característica que utilizan como estrategia de caza o de defensa. Sus cuerpos emiten luz gracias a la reacción química de la luciferina, una sustancia que se oxida y se convierte en luciferasa, emitiendo energía lumínica como resultado.

Después de una investigación de cinco años, el equipo de Ángel León, junto al Campus del Mar y varias universidades de Andalucía, han conseguido seleccionar las variedades comestibles para añadirlas a las cartas de los restaurantes. Una vez recogen el plancton, lo reducen a polvo y lo añaden a los platos líquidos, que instantáneamente se disfrazan de múltiples reflejos marinos.

Esta casi mágica versión de plancton es muy común en algunas playas. En la Bahía Toyama (Japón), por ejemplo, las aguas se iluminan por la noche y el movimiento de las olas crea un ambiente casi hipnótico.

El chef, que cuenta con dos estrellas Michelin, aún no ha aclarado sí la luz marina se añadirá a sopas, bebidas o helados ni el precio que les acompañará en la carta. De momento, los platos del gaditano, que ya se sientan en las mesas de algunos restaurantes, son la sobrasada picante marina o el brazo gitano de plancton.