La patata, originaria de América, se comenzó a cultivar en España en el siglo XVI y, a partir de ahí se extendió por el resto del mundo como un alimento esencial. Sus propiedades y su versatilidad en todo tipo de dietas la convirtieron en un auténtico pilar de la alimentación en todo el planeta.

Sin embargo, este tubérculo, compuesto por agua, carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales, ha aparecido muchas veces proscrita en las dietas de una alimentación sana dirigida a perder o mantener peso, sobre todo por su aportación de carbohidratos. Pero todo depende de cómo se consuma, porque la patatasí puede convertirse en una aliada en nuestra alimentación si estos son nuestros objetivos.

La patata, además de sus infinitas posibilidades de preparación, como alimento principal o como acompañante en diferentes platos, constituye un excelente aporte nutricional. Para aprovechar sus beneficios en una dieta para adelgazar, tendremos que tener en cuenta algunas claves.

¿Asadas, cocidas o fritas?

La patata es uno de los alimentos con mayor capacidad para saciar el hambre. Esto no debería ser el objetivo único de una dieta, pero sí puede ayudar de forma puntual. Eso sí, en este caso se trataría de la papas cocidas o asadas y no de las fritas. Las primeras constituyen, sobre todo, un aporte de carbohidratos, mientras que con las segundas los valores calóricos se multiplican. Su capacidad saciante resulta, por ejemplo, mayor que un nivel equivalente de calorías de pan blanco. Una de las claves es el almidón que contienen. Éste ocupa espacio en el tracto digestivo y ralentiza la digestión, consiguiendo que esta sensación de saciedad dure más tiempo.

Fuente de fibra

Las papas también son una buena fuente de fibra, lo que ayuda a un buen tránsito intestinal. Con piel, estas propiedades se incrementan.

Rica en potasio

Este alimento también es rico en potasio. De hecho, aunque a muchos les pueda sorprender, lo es en mayor medida que el plátano. Igualmente, la patata también vitamina C y vitaminas del grupo B.

Dietas libres de gluten

La patata, asimismo, es un alimento esencial para quienes deben seguir una dieta libre de gluten. Su aporte de carbohidratos hace que pueda sustituir en una dieta equilibrada al pan, la pasta y otros alimentos derivados de cereales.

La piel

Algunos estudios que se han centrado en las propiedades de la piel han hallado que ésta puede influir en el metabolismo, debilitando la resistencia a la insulina. Así, activaría una especia de interruptor que permitiría quemar la glucosa dificultando su transformación en grasa, lo que ayudaría en las dietas para adelgazar.

Una dieta rica y variada

Un estudio del British Medical Journal apuntó que el consumo de cuatro o más raciones de papas a la semana ya sean asadas, cocidas, fritas o como puré, se asociaba a un mayor riesgo de presión arterial alta, por lo que su consumo deberá encajar dentro de una dieta rica y variada, que permita combinarlo, por ejemplo, con las verduras.