Las castañas asadas son el tentempié perfecto para combatir el frío en nuestros paseos durante los meses de otoño e invierno. En estas épocas del año, es habitual encontrar puestos en la calle donde las venden, pero también podemos elegir hacerlas nosotros mismos en casa.

Este fruto es muy rico en hidratos de carbono y contiene pocas grasas, y cocinarlas en casa es muy sencillo. Solo necesitaremos unas buenas castañas que tú mismo puedes recoger en el nosque y un poco de sal gorda.

Lo primero que haremos será precalentar el horno a 200ºC utilizando la función calor arriba y abajo. Mientras, tanto, comenzaremos con la preparación de las castañas. Debemos realizar una incisión en el fruto, asegurándonos de cortar tanto la piel dura exterior como la capa fina interior que recubre la castaña.

Después, las colocaremos bien extendidas sobre una bandeja de horno. Es importante que no se amontonen unas con otras. Cuando hayamos preparado e introducido la bandeja, hornearemos a 200 ºC durante unos 25-30 minutos. Se recomienda mover un poco la bandeja a mitad el horneado para conseguir que se asen de forma más uniforme.

Cuando haya terminado el tiempo de horneado, sacaremos la bandeja y, opcionalmente, espolvorearemos los frutos con un poco de sal gruesa. Para finalizar, las taparemos con un paño y dejaremos que reposen durante 10 minutos aproximadamente. ¡Y ya tendremos listas nuestras castañas caseras!