Seguro que en ninguna quiniela estaba el final que ha tenido Mario González en Supervivientes. El novio de Claudia Martínez, conocidos ambos por su participación en La isla de las tentaciones y su posterior relación (al programa fueron con otras parejas, entraba al programa muy convencido de que podía ser el ganador de la edición. De hecho las primeras semanas, Mario fue el líder en varias ocasiones y se encontraba en plena forma para afrontar todos los desafíos.

Pero con el paso de las semanas la cabeza comenzó a jugarle malas pasadas al superviviente. El hambre no ayudaba y pensar en su hijo le iba metiendo en un pozo cada vez más profundo al que la organización del programa le dio la puntilla el día que lo “castigaron” sin comer un premio de recompensa por haberse guardado en el bolsillo de su pantalón comida de una recompensa anterior.

Su sorprendente nominación (fue sacado a la palestra por los habitantes de Playa Limbo) y la de su chica le acabó por dejar hundido y su expulsión fue inminente. Tampoco le ayudaron sus malas formas y su enfado y protestas constantes por casi todo.

Lo que tampoco esperaba nadie es que Mario rechazara participar en la repesca para volver junto a Claudia, que se encontraba bastante mal de salud y que finalmente ha tenido que ser evacuada de la isla para someterse a un exhaustivo reconocimiento médico.

Las razones de la expulsión de Mario

En la cuenta de Instagram de Supervivientes Mario daba sus explicaciones de lo que él pensaba que habían sido las razones de su expulsión.  “La actitud mía de las últimas semanas, que se me podía ver un poco superado, cabreado en exceso, sin controlar mis impulsos. Creo que eso me ha penalizado bastante. He intentado cambiar el chip pero ha sido demasiado tarde”, explicaba Mario que se lamentaba de que “me voy con un sabor un poco agridulce, la verdad”.

Además, Mario analizó cómo su estrategia emocional pudo haberle perjudicado por “reprimir el sentimiento de tristeza por echar de menos a mi hijo y mi familia o no hablar con mis compañeros de ello para no debilitarme, ha hecho que ese sentimiento de tristeza se convierta en enfado y ha hecho que me muestre de una forma que en la vida he sido así”.

En cuanto a sus expectativas sobre llegar a la final del concurso, Mario afirmó que se sentía capaz de alcanzar esa meta: “Lo estaba haciendo bien, en las pruebas lo estaba haciendo bien, mis compañeros me han nominado las menos veces posibles… La nominación fue de una gente que me tenía manía”. 

Qué le espera a Mario en España

Te puede interesar:

Ahora, el foco de Mario está en su regreso a España y el ansiado reencuentro con su familia. Sin embargo, su vuelta está algo ensombrecida por la situación de su novia Claudia al tener que ser evacuada recientemente de la playa debido a severos dolores estomacales y se encuentra alejada de sus compañeros mientras espera por una evolución favorable y una decisión médica definitiva sobre su continuidad en el concurso. 

Este miércoles se espera que Mario ya esté en el plató del programa junto a Carlos Sobera donde comentará su expulsión del programa, las razones por las que no quiso seguir en la repesca y conocerá la situación de Claudia. El programa tiene previsto anunciar si la concursante puede seguir en Honduras o si tiene que regresar a España, aunque todo hace indicar que podrá seguir concursando ya que parece lógico que si no, la vuelta de Mario se hubiera retrasado un poco y que ambos pudieran volver juntos. Este miércoles se aclararán todas las dudas.