Diego Matamoros hizo su primera aparición en el plató de Supervivientes durante la gala 'Tierra de Nadie' para apoyar a su hermana Laura y no dejó indiferente a nadie. Después de que el peluquero y gran amigo de su hermana, Tuco, la defendiera desde que comenzó el concurso, Diego acudía a plato y su participación coincidía con “el puente de la concordia” que la enfrentaba con Kiko Jiménez. Allí pondrían los puntos sobre las íes sobre su relación.

En el escenario del puente, un mítico de Supervivientes, Kiko y Laura tuvieron la oportunidad de discutir abiertamente sus desencuentros desde que estuvieron juntos en 'Playa Limbo'. Ambos se echaron en cara lo que les molestaba del otro y no perdían la oportunidad de sacar los trapos sucios de esta edición.

La revelación de Kiko que podría traer consecuencias

Laura acusaba a Kiko de traicionarla y de intentar perjudicarla, a lo que Kiko revelaba algo inédito: “Me llegaste a echar en cara dos granos de arroz, cuando la noche anterior cuando me comí una hamburguesa que gané te di más de la mitad. España tiene que saber que yo ese día me salte las normas". "Esto se llama juego sucio”. Laura respondía con indignación a la revelación, calificándola de "juego sucio". Además Laura le recordaba que Kike Calleja no había querido comer de esa hamburguesa porque creía que Kiko podía soltar la información en algún momento y sabía que eso les perjudicaría. Al parecer, la hija de Kiko Matamoros sí que comió e incumplió las normas.

Esta declaración desencadenó una discusión muy tensa. Kiko reprochaba a Laura haber expuesto aspectos privados de su vida, lo que le hacía parecer de una forma negativa ante los demás. Él consideraba que el verdadero punto de inflexión en su relación fue un supuesto 'robo', algo que no esperaba y que le resultó muy doloroso. Laura, por su parte, insistía en que Kiko había utilizado información personal en su contra, aunque él lo negaba rotundamente.

A pesar de los reproches continuos, poco a poco comenzaban a conciliar posturas. Laura expresaba su afecto, aunque con reservas: “No confío plenamente en ti, pero te quiero muchísimo, respetando muchísimo a Sofía”. Kiko, por su parte, le respondía con un "no quiero odiarte, quiero quererte", y tras dar un paso hacia la reconciliación, se abrazaban en señal de un intento por mejorar su relación cuando llegaban a la parte central de su relación. Un momento muy esperado pero en el que ambos se abrazaban.

La reacción de Diego Matamoros que hace explotar el plató

Desde el plató, Diego Matamoros observaba y comentaba la situación: “Esto ha sido una telenovela turca desde el principio”. “Yo a tu hermana no le he entendido. No hilaba una frase pero hacía mucho ruido. Sin embargo Kiko ha sido muy coherente”, decía Maite Galdeano.

Me parece que si Kiko hace un gesto hacia otras personas no lo debería decir, no debería echarlo en cara”, y añadía un contundente “los que se pelean se desean”. Ante el revuelo que se formaba en plató, el influencer se veía obligado a matizar estas palabras y a puntualizar que no se trababa de una tensión sexual entre ambos: "No me refiero a eso, ellos se pican, se llevan bien y no se quieren llevar mal, pero hay tensiones". 

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Kike Calleja matizaba la situación ya que él vivió con ellos en playa Limbo y afirmaba que lo que ocurría es que no se fían el uno del otro.

Veremos en qué acaba esta relación entre ambos concursantes que un día son muy amigos y al día siguiente no se pueden ni ver.