Opinión

Sólo es televisión

Late xou con Marc Giró

Late xou con Marc Giró / RTVE

Cuando acaba cada una de sus entrevistas, Marc Giró pregunta a sus invitados por lo bajini si han estado bien. Esa cortesía tiene lugar mientras suena la ovación de la grada del público, por lo que a muchos les pasará desapercibida, pero es toda una declaración de principios acerca de los objetivos trazados por el formato: se trata de que quienes se han sentado en el sofá del plató hayan pasado un rato tan agradable como quienes hemos seguido desde casa esta hora de televisión químicamente pura. Latexou fue posible gracias al impulso de Oriol Nolis durante su etapa como director del centro de producción de TVE en Catalunya. Una vez rodado el formato durante un año en catalán, pasó a la emisión nacional. Lo idóneo sería que en una tercera fase se ampliase a cuatro ediciones diarias, de lunes a jueves, para dar vida a la alicaída parrilla de La 2. Pero mucho me temo que llegará el otoño y mi sueño no se verá cristalizado. Con lo interesante que sería asistir como espectadores a un duelo completamente inocente entre dos formatos de entretenimiento diarios en la tele pública, el de David Broncano en La 1 y el de Marc Giró en La 2. Cuánto desearía ver este envite y comprobar semana tras semana el desarrollo de los acontecimientos: mi pronóstico apunta a que Broncano, con su contrato blindado, acabaría en las medianoches de La 2 (no olvidemos que Mapi, carísimo formato, terminó en Clan), y Marc Giró, de perdidos al río, en La 1.

No importa que Marc Giró confundiera Elda con Melda, demostrando no tener ni idea del lugar de nacimiento de Elia Barceló, autora de la serie que presentaron las actrices invitadas a su último show. No es necesario saber, sino saber comunicar. Sólo es televisión.