Banyeres será el próximo día 26 de octubre la sede provincial de las Jornadas Europeas de Patrimonio, una iniciativa conjunta del Consejo de Europa y de la Comisión Europea, que este año estará dedicada a la arquitectura tradicional y el paisaje. La jornada consistirá en una visita a la Ruta del Molins, un enclave que el Ayutamiento está promocionando como parque cultural del agua y cuya declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) se tramita en estos momentos en la Conselleria de Cultura.

Las Jornadas Europeas de Patrimonio se celebran desde 1999 con la adhesión de 50 países, y están concebidas como una oportunidad para disfrutar y poner en valor el patrimonio. En España la coordinación corre a cargo del Ministerio de Cultura, junto a las comunidades autónomas. Cada año se designa como sede un municipio por provincia, y en esta ocasión, en el caso de Alicante, se ha designado a Banyeres después de la propuesta realizada en este sentido por la concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento.

La jornada consistirá en una visita a la Ruta dels Molins, en la cabecera del río Vinalopó, donde conviven azudes y acequias con molinos de papel y balsas de decantación, entre otros elementos hidráulicos. También se podrá recorrer el molino harinero de Daniel Vilanova y el Museu Valencià del Paper.

Según el concejal de Patrimonio, Ramón Albero, "se trata de una magnífica oportunidad de dar a conocer nuestro patrimonio a nivel nacional y europeo, y en especial el futuro parque cultural del agua". Para el edil, esta jornada también supondrá "un nuevo impulso para conseguir la declaración como BIC de este parque, lo cual se está tramitando en la Conselleria de Cultura". La visita será a las once de la mañana.

Un patrimonio amenazado

Los azudes situados en la cabecera del Vinalopó y que formarían parte del futuro parque cultural del agua de Banyeres están amenazados por un proyecto del Ministerio de Medio Ambiente que contempla la demolición de una parte importante de los mismos. La propuesta, justificada en una teórica mejora del cauce fluvial, ha despertado una fuerte oposición en el municipio, toda vez que comporaría la desaparición de unos elementos de gran valor arquitectónico y patrimonial. Aparte de las alegaciones planteadas al proyecto, el Ayuntamiento está tramitando la declaración de todo el conjunto como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que supondría la protección de las estructuras amenazadas. Con todo, la celebración de la jornada europea supone un respaldo a las pretensiones municipales. M. V.