diversión y nervios. Los niños disfrutaron ayer del encierro infantil con motivo de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario pero pasaron muchos nervios antes de que se iniciara ya que estaban ansiosos por comenzar a correr.El monitor tira el chupinazo tras cantar la canción con la oración a la Patrona para que amparase a los participantes en el encierro.Uno de los toros enviste a uno de los participantes y el resto de niños esperan a que continúe el encierro.Los niños iban ataviados con los tradicionales atuendos de los sanfermines: completamente vestidos de blanco y con el fajín y pañuelo rojos.Los pequeños corren cuando ven aparecer a los astados por primera vez. Fotos de tony sevilla

Las calles de Benejúzar se transformaron ayer en las vías de la Pamplona de julio, cuando cientos de ciudadanos las llenan con los tradicionales encierros con motivo de la festividad en honor a San Fermín. Sin embargo, en el caso de la localidad benejucense, los participantes no alcanzaban la mayoría de edad y tampoco pasaron ningún miedo durante la celebración de la actividad como sí ocurre en Pamplona ya que los toros eran menos peligrosos. Aún así, solicitaron ayuda divina pero no a San Fermín sino a su patrona, la Virgen del Rosario.

Los niños disfrutaron de una mañana llena de actividades dirigidas a ellos con motivo de las fiestas en honor a su Patrona. El programa comenzó con la celebración de una actividad que ha conseguido consolidarse, la carrera del "Tacatá exprés" en la que numerosos bebés participan con sus familias para demostrar quién es el más rápido y atiende antes a la llamada de sus padres ya que son los encargados de que sus hijos lleguen los primeros a la meta.

Al finalizar esta actividad tuvo lugar el primer encierro del municipio. Sin embargo, antes de que aparecieran los toros y como marca la tradición en Pamplona, se disparó el chupinazo y los participantes cantaron la tradicional oración que los pamploneses entonan a San Fermín pero dedicada, como no podía ser menos, a la Virgen del Rosario.

Pronto aparecieron los toros y los niños salieron corriendo pero, también, fueron muchos los que no dudaron en acercarse ya que se trataban de personas disfrazadas con la forma del astado pero con telas hinchables. Aunque habían sido avisados de que no podían tocar a los toros, los pequeños no temieron acercarse al ganado para que los envistieran y así pasar un momento divertido al que también quisieron sumarse algunos mayores.

Tras la llegada del encierro a la peculiar plaza de toros instalada a las puertas del Ayuntamiento, ya que también se trataba de un hinchable, y la celebración de algunas actividades con los niños, tuvo lugar el concurso de tortillas de patatas en el que participaron muchos vecinos. Otros, sin embargo, prefirieron pasear por el Mercado Medieval que también está instalado en la plaza España. A estas actividades con motivo de la festividad de la Patrona se unen los actos de las fiestas de Moros y Cristianos que comenzarán el próximo miércoles 29 de mayo con la inauguración de cuarteles y kábilas a las 21 horas así como con la celebración de la Toma del Castillo a las diez de la noche del jueves 30 en el Auditorio José Aparicio Peiró.