Ayer se ponía fin a tres años de obstáculos para hacer realidad el nuevo museo de La Alcudia... un proyecto que, inicialmente, tenía un plazo de ejecución de ocho meses y una inversión de más de 800.000 euros con cargo al Plan Confianza del Consell, y que se ha convertido en una sucesión de trabajos y parones. Ahora, se inicia otra etapa: ubicar los fondos arqueológicos para ser contemplados otra vez por el público.

Tan sólo faltan cuatro días para que se conmemore el 116 aniversario del hallazgo del busto de la Dama de Elche en el yacimiento de La Alcudia... y la celebración llegará con el proyecto del nuevo museo, por fin, terminado. «El edificio vuelve a ser nuestro», eran las primeras palabras de Alejandro Ramos, subdirector de la Fundación Universitaria de Investigación Arqueológica La Alcudia, tras el acto de recepción de las obras del nuevo museo que se celebró ayer en presencia de representantes del Ayuntamiento, la empresa constructora, técnicos de la Conselleria de Cultura, arquitecto responsable del proyecto y distintos miembros de la Fundación que depende de la Universidad de Alicante.

El recorrido ha sido realmente duro y, seguramente, nadie esperaba que el trayecto hasta la puesta en marcha estuviera marcado por los sucesivos parones de la empresa adjudicataria, alegando impagos por parte del Consell e, incluso, hace un par de meses cuando parecía que empezaba a verse ya la luz, con un nuevo retraso ante los problemas detectados en el sistema de seguridad y en el cableado eléctrico. Tres años justos desde que empezaron las obras, agosto de 2010, y algo más (desde mayo de ese mismo año) si se tiene en cuenta los trabajos de almacenaje de las más de 5.000 piezas inventariadas para trasladarse a unos barracones mientras se realizaba el nuevo edificio. «En septiembre comenzaremos con todo el montaje del nuevo proyecto museístico que realizarán los arqueólogos Lorenzo Abad y Rafael Ramos para las tres salas: ibérica, con muchas mejoras y actualizaciones respecto a la nacida en los años 70; romana, y la visigoda y paleocristinada, donde habrá más novedades. La idea es poder abrir al público a finales de octubre o principios de noviembre», dijo Alejandro Ramos.