Si este verano te gustaría descubrir un nuevo entorno pero dispones de un presupuesto pequeño, te nombramos diez lugares espléndidos a los que escaparse sin dejar un agujero negro en la cuenta bancaria. Destinos en los que refugiarse durante unos días, disfrutar del entorno, de la comida, del paisaje... y poder desconectar puede lograrse por un precio moderado. Además, muchos de estos puntos cuentan con un aeropuerto cercano en los que operan compañías 'low-cost'.

Bosnia

El país balcánico se ha convertido en uno de los destinos de moda. El famoso puente de Mostar se convierte en la fotografía más emblemática del país. También es obligatorio visitar el centro de Sarajevo y observar las mezquitas, bazares, calles empedradas y el túnel de la guerra. Bosnia-Herzegovina convence por sus bajos precios (una cena para dos personas puede costar 11 euros) pero también por su precioso y verde entorno natural.

Cracovia, Polonia

La ajetreada historia de la antigua capital de Polonia, presente en cada rincón, la convierten en un lugar ineludible para visitar. Se trata de un destino barato: comer un menú puede costar sobre los 4 euros, y dormir en un hotel de 5 estrellas, alrededor de 50.

Albania

Albania es uno de los grandes países desconocidos de Europa, pero su valor es mayúsculo: ¡sus playas, casi vírgenes, son de las más hermosas del Adriático. El país se ha mantenido fiel a sus principios y lejos de la globalización, algo que puede demostrarse en la hospitalidad de su gente, sus verdes paisajes y sus bajos precios.

Islas Feroe, en Dinamarca

La vegetación cubre casi todos los rincones de estas islas y su verde intenso se fusiona con el azul del mar creando un entorno salvaje. Es el lugar idóneo para la observación de aves, el senderismo y para descubrir la cultura tradicional de los feroeses. Actividades que pueden realizarse por un bajo precio. Las casitas de colores de madera de Reyni, parecen estar sacadas de un cuento.

Rumanía

Viajar al país del Conde Drácula supone una aventura muy emocionante para los amantes de lo tenebroso. Desde el bonito centro histórico de Bucarest hasta los bosques y castillos de Transilvania, ofrecerán un paisaje onírico que satisfará al visitante por un precio muy bajo.

Dresde, Alemania

Viajar a esta ciudad romántica y llena de historia es marcar un sello imborrable en tu pasaporte. Tras su completa destrucción durante la Segunda Guerra Mundial, Dresde volvió a construirse y brillar con luz propia. El enclave reúne el peso de la historia y un nuevo aire canalla que seduce al viajero. Su oferta no es dañina para los bolsillos.

Algarve, Portugal

Los amantes de la playa y el sol están de enhorabuena ya que el país vecino, esconde en el sud extensas playas de arena blanca y mar turquesa para disfrutar del verano y principios de otoño. El agradable clima, la excelente comida, sobre todo la variedad en pescado fresco, y la amabilidad de su gente enamoran a cualquier pasajero. Todo un lujo natural por muy poco dinero.

Marruecos

En Marruecos puedes alojarte en casi cualquier sitio, desde pequeños hostales a magníficas riads, aunque también puedes alquilar un apartamento a precios bastante módicos en las ciudades principales y disfrutar de la libertad de estar como en casa. Por ello, se convierte en un destino ´low-cost´ muy recomendable.

Malta

Ubicada en un lugar estratégico del Mediterráneo, Malta es uno de esos paraísos cercanos y económicos. Sus playas y calas son idóneas para los amantes del sol, mientras que sus ciudades amuralladas y acantilados harán perder la noción del tiempo a los turistas.

Las Landas, Francia

Desde los grandes espacios del océano Atlántico hasta las inmensas extensiones de bosques de pinos marítimos de las Landas, descubrirás una naturaleza salvaje y admirablemente conservada. Pequeños pueblos surferos animan las interminables playas, que se convierten en un enclave único para los amantes del surf. Los precios son parecidos a los de España.