La hoguera del Calvario ya está instalada en el barrio para enfilar una semana llena de actos que tuvieron su anticipo el domingo con una despertá y una paella gigante y la jornada anterior, el sábado, con la instalación de la hoguera a cargo de Alfredo Guillén, que además es uno de los principales impulsores de la fiesta, en el también conocido como barrio de Los Molinos. Los actos lúdicos, que cuentan con el respaldo económico del Ayuntamiento comenzaron con el pasacalles de la Sociedad Musical Los Salerosos de Torrevieja el sábado por la tarde. Continuaron el domingo con la «despertá» de la misma agrupación. Hasta el viernes en el que se realiza la cremá se completan, con concursos y sorteos de regalos, desde las seis de la tarde.

La hoguera infantil, bajo el lema la mar salada, utiliza como argumento principal, las lagunas de Torrevieja, con una Ninfa escarchada de sal, coronada con una estrella salada y barcos de sal. La hoguera adulta tiene como principal referente la «bipolaridad». Tanto en la política, como en la sociedad. Con sátira y buen humor recorre episodios de la política local.

Esta hoguera es la única que queda de las ocho que se plantaban en Torrevieja en los noventa. Y no le abandona la polémica. A la recogida de firmas para que se busque otra ubicación para la hoguera en 2017, se ha sumado otra que pide que permanezca en el mismo lugar, en el cruce de la calle San José con Joaquín Chapaprieta, y pide el apoyo del Ayuntamiento -la edil de fiestas África Celdrán no ha acudido todavía al barrio-.