La isla de Tabarca se encuentra frente a la ciudad de Alicante, a once millas náuticas y cerca del Cabo de Santa Pola. Con una longitud de 1.800 metros y una anchura máxima de unos 400 metros.

Es un paraíso con calas y playas de aguas transparentes donde pasar un día muy tranquilo. Se puede recorrer la isla en apenas una horas y hay varios lugares donde comer platos típicos, como el caldero o un buen arroz. Uno de los grandes reclamos de esta isla es poder bucear en sus aguas y ver de cerca auténticas especies marinas que están protegidas. Cuenta con una de las reservas marinas protegidas de la provincia. Se recomienda pasear por el núcleo urbano y visitar el museo de la isla.

Existen múltiples salidas, con mayor o menor regularidad en función de la temporada, desde el puerto de Alicante en un cómodo paseo marítimo de aproximadamente una hora de duración. También se puede acceder desde Santa Pola, o Benidorm. Se puede llegar a través de las tabarqueras, barco-taxi o barcos.