Barcos hundidos, joyas robadas o tumbas repletas de riquezas son el sueño de cualquier aventurero. Aunque estas historias bien parecen sacadas de una película de piratas o de Indiana Jones, es cierto que todavía existen muchos tesoros escondidos aún por descubrir.

Aunque algunos pueden quedarse en poco más que una leyenda, estos son sólo diez de los lugares del mundo en los que puedes encontrar un tesoro perdido.

1. El tesoro escondido de Forrest Fenn

El coleccionista de arte Forrest Fenn escondió en 2010 un tesoro valorado en casi un millón de euros en la Montañas Rocosas, en Norteamérica. Cuando los médicos le diagnosticaron un cáncer, Fenn decidió esconder joyas, lingotes de oro, monedas, gemas y una autobiografía en un cofre a modo de legado y publicar un libro lleno de pistas sobre su ubicación. Aunque muchas personas han dicho haber encontrado el tesoro, Fenn asegura que aún nadie lo ha descubierto, aunque varios buscadores resolvieron cuatro de las nueve pistas.

2. El legendario reino de Paititi

Cuenta la leyenda que en un punto entre Bolivia, Perú y Brasil se encuentra la ciudad perdida de Paititi. Se dice que las viviendas y los caminos de este legendario reino estaban construidos en oro. Varias investigaciones creen que los descendientes de los incas emigraron de Perú a Paititi tras la conquista española y vivieron plácidamente. Sin embargo, desde el sglo XIX no existen referencias sobre esta ciudad y ninguna de las ruinas halladas hasta la fecha en la zona corresponde con la misma.

3. La última puerta del templo Padmanabhaswamy

Aunque el lugar en el que se encuentra este tesoro no es ninguna incógnita, sí que merecía un lugar en la lista. En el fondo de este templo indio se encuentran siete cámaras secretas repletas de tesoros. Seis de esas cámaras ya fueron abiertas y en su interior se encontraron diamantes, utensilios de oro, coronas y cadenas por aproximadamente 20 millones de euros. Ahora el Tribunal Supremo de la India ha ordenado abrir próximamente la séptima y última puerta del templo, aunque con la duda sobre quién se quedará con el tesoro: los descendientes de los rajás que lo acumularon o los trabajadores del templo.

4. Millones perdidos de Kruger

En el año 1900, el antiguo presidente de la República Sudafricana Paul Kruger ordenó a los boéres (colonos de origen holandés) que escondieran las reservas de oro a las afueras de Pretoria, por el temor del acercamiento de las tropas británicas a la capital. El tesoro, lingotes de oro y monedas que no llegaron a entrar en circulación, estaba valorado en unos 234 millones de euros. Se dice que Kruger huyó después con el tesoro a Mozambique para poner rumbo a Francia, aunque el oro nunca llegó a embarcar y su destino sigue siendo un misterio.

5. La leyenda de la laguna de Guatavita

En el fondo de la laguna colombiana de Guatavita se esconde un tesoro que no es fruto de ningún naufragio. Según cuenta la leyenda, los nativos de la zona lanzaban monedas, joyas y polvo de oro a las apacibles aguas de Guatavita como ofrenda al espíritu que vivía en ellas.

6. El tesoro del rey Juan sin Tierra

En 1216, unos carruajes del rey Juan I de Inglaterra, más conocido como Juan sin Tierra, se hundieron en un pantano cuando viajaban de Lincolnshire a Norfolk. El convoy estaba repleto de joyas y monedas y otros objetos de valor que nadie recuperó pese a que la zona en la que podrían encontrarse los restos se secó.

7. La Cámara de Ámbar

Esta obra maestra del siglo XVIII desapareció durante la Segunda Guerra Mundial. La Cámara de Ámbar fue una lujosa habitación construida para el zar de Rusia en el Palacio de Catalina y formada por láminas de oro, piedras preciosas y paneles de ámbar por un valor incalculable. Durante el conflicto, las tropas nazis se llevaron toda la decoración del lugar y, aunque años más tarde algunas de las piezas de la sala fueron entregadas a Putin, nadie sabe que fue del resto de la cámara. En el año 2015 varias imágenes obtenidas por georadares descubrieron en unos túneles subterráneos de la Baja Silesia (Polonia) un convoy nazi en el que podría encontrarse el tesoro.

8. El tesoro perdido del San Miguel

En 1715 una flota de barcos españoles naufragó una semana después de partir de Cuba. Los navíos transportaban oro, plata, joyas y perlas por un valor que rondaría los dos millones de euros. Varios de los barcos fueron hallados cerca de la actual Vero Beach, en Florida, aunque sólo una pequeña parte del tesoro fue recuperada.

9. El tesoro del barco portugués Flor de la Mar

El navío portugués Flor de la Mar chocó contra un arrecife y naufragó en el estrecho de Malaca, frente a las costas de Indonesia, en 1512. El barco transportaba un tesoro fruto del robo al rey Manuel I. Aunque a lo largo de los años ha habido investigadores que han asegurado haber encontrado el navío, ninguna ha tenido una confirmación oficial.

10. La tumba de Gengis Kan

Cuenta la leyenda que la tumba del famoso conquistador mongol está repleta de riquezas y que el mismo Gengis Kan pidió ser enterrado en un lugar de difícil acceso para evitar los saqueos. Aunque nadie sabe a ciencia cierta dónde está su tumba, algunos arqueólogos creen que se encuentra enterrado a los pies del Burjan Jaldún, un sagrado monte de Mongolia.