Desde hoy hasta el próximo Sábado Santo, 15 de abril, Altea será la capital de la música sacra y clásica con la celebración del ciclo de conciertos "La Ruta de les Ermites" que, desde hace más de una década, se celebra cada año durante la Semana Santa en las diferentes ermitas del municipio repartidas por las distintas partidas rurales del municipio además de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, en el casco antiguo de Altea, y el convento de las Carmelitas Descalzas, en la partida de La Olla. Como novedad, este año se han añadido dos nuevos espacios a las tradicionales ermitas para la celebración de conciertos: la capilla de Villa Gadea, donde tendrá lugar el primer concierto a las 20:30 horas de hoy, y la iglesia de Santa Anna de Altea la Vella, donde se celebrará el segundo concierto de la ruta, mañana a la misma hora.

La Ruta de les Ermites, organizada por la Concejalía de Cultura de Altea, lo inaugurará la Cátedra Institucional de Estudios Artísticos Anetta Nicoli de la Universidad Miguel Hernández (UMH) con un proyecto artístico ideado ex profeso por el colectivo de performance NoDOS(3) y el grupo The Amazoning Piazolla´s Tango Cat´s. El proyecto que inaugura este ciclo de conciertos vincula los tres ejes temáticos de la Cátedra: Artes Visuales, Música y Feminismos.

Desde la UMH señalaron ayer que el grupo The Amazoning Piazolla´s Tango Cat´s está integrado por la violinista Rachel-Raphaela Mark y la guitarrista Irene Sala Hernández. Por su parte, el colectivo performance NoDOS(3) es un equipo de trabajo formado por Cristina Ghetti, Julio Sosa y Elia Torrecilla. Según el colectivo, se trata de tres puntos que conforman una red que conecta e interrelaciona tres maneras de hacer, a través de la unión de intereses y la combinación de experiencias, para crear un nuevo lenguaje basado en lo multidisciplinar. El edil de Cultura, Diego Zaragozí, explicó que en el concierto de esta tarde y la exposición de la performance "se abordan desde diferentes ámbitos como la pintura, los nuevos medios y el performance cuestiones como la línea, el sonido y el cuerpo respectivamente, con la investigación y la experimentación de nuevas relaciones con el espacio físico y virtual".

El ciclo de conciertos seguirá, tras el de Altea la Vella, en la Ermita de Santa Bárbara (8 de abril a las 12 h), Iglesia Parroquial (9 de abril a las 18 h), Ermita de San Isidro (10 de abril a las 19 h), Convento de la Olla (11 de abril a las 19 h), Ermita de San Roque (12 de abril a las 19 h), Ermita de San Antonio (13 de abril a las 12 h), Ermita de Santo Tomás (14 de abril a las 12 h) y la Ermita de San Luis (15 de abril a las 12 h). Además, aprovechando la conmemoración del cuatrocientos aniversario del nacimiento del pueblo de Altea, el edil destacó que otra de las novedades de esta actividad de este año "consistirá en la edición de un libro que recoge la historia de cada una de las ermitas e iglesias que conforman los escenarios musicales de este ciclo". Diego Zaragozí agradeció el trabajo del historiador local, Juan Vicente Martín, en la elaboración de este libro. Por su parte, el director del Conservatorio Profesional de Música de Altea, Juan Tomás Laviós, indicó ayer que la programación musical del ciclo "se caracteriza por su variedad en estilos musicales. Habrá música de cámara, clásica, religiosa, solistas, española, contemporánea y moderna". En palabras de Laviós, "la programación ofrecerá un gran abanico de estilos de música y agrupaciones que esperamos que disfruten alteanos y visitantes".

Recorrido por la geografía alteana

La Ruta de les Ermites es un ciclo de conciertos arraigado en el pueblo de Altea desde hace más de una década. El ciclo realiza un recorrido por toda la geografía alteana, visitando siete parajes en donde se encuentran las citadas ermitas, cada una de ellas dedicada a un Santo. Los conciertos se realizan cada año desde el sábado anterior a la Semana Santa hasta el siguiente fin de semana, realizándose un concierto por día. Este año comienza hoy al ampliarse los espacios a Villa Gadea y Altea la Vella. Esta actividad atrae una gran cantidad de público, amante de la buena música. Siendo un atractivo cultural para los alteanos y visitantes que en esas fechas festivas nos acompañan.

Patrimonio artístico e histórico

Para el pueblo de Altea las ermitas representan un patrimonio de incalculable valor, rodeadas de las más antiguas tradiciones, conservadas hasta nuestros días. Desde el año 2008 se añade al programa una breve explicación, a continuación presentada, sobre cada Ermita realizada por el Historiador Juan V. Martí, quien explicó que desde la refundación de la Villa de Altea en 1617, "la población también fue colonizando todos los rincones del término, creando con el tiempo núcleos de casas rodeados de huertas y bancales llamados popularmente partidas". Estos enclaves habitados fueron transformando el paisaje "y con el esfuerzo de los vecinos nacieron caminos, acequias, eras y, cómo no, las ermitas" que a continuación se enumeran.

Ermita de San Tomás de Villanueva

La capilla que actualmente podemos contemplar fue consagrada en 1746 pero hay indicios de su existencia en el siglo XVII. Se trata de una construcción de nave simple de 5 por 3 y cubierta a dos aguas. Cuenta con dos espadañas simples, una sobre la fachada y la otra sobre la sacristía. Su entrada está protegida por un porche.

Ermita de Santa Bárbara

Situada en la partida del Cascall fue consagrada en 1759, pero hay pruebas de su poblamiento moderno desde el siglo XVII. La fachada sencilla con molduras de estética barroca está coronada por una espadaña. Tiene una nave con disposición transversal del altar, sacristía adosada y un porche lateral. Las dimensiones totales del conjunto son de 12 por 9m aproximadamente.

Ermita de San Roque

Las primeras noticias de la celebración de la fiesta de San Roque nos remiten al siglo XVII cuando ya existía en la partida rural de l´Horta un arrabal de casas con un molino, aunque la ermita fue erigida a mediados del siglo XIX. Su elemento más característico es la espadaña doble que remata una fachada rectangular. La nave tiene sacristía adosada y unas dimensiones de 7 por 6m.

Ermita de San Antonio de Padua

Por las noticias y documentos que hablan de esta ermita sabemos que fue construida en el último tercio del siglo XIX, aunque anteriormente existía una imagen o capelleta dedicada al santo. La entrada está cubierta por un porche y corona la fachada la espadaña de una sola campana. Es de nave simple a dos aguas con sacristía adosada. Sus dimensiones totales son de 6,5 por 15m.

Ermita de San Luis Beltrán

La fiesta se celebra desde el siglo XIX en diferentes lugares de la partida del Barranquet, hasta que se habilitó una capilla. Construida en 1946, la sencilla ermita y plaza ocupan 5 por 9m sobre un collado. La fachada muestra una espadaña simple de formas geométricas. El paisaje de esta partida está marcado por su silueta.

Convento de la Olla

La congregación de Carmelitas Descalzas construyó en 1.956 el convento y la primera capilla de inspiración neogótica, pero posteriormente fue derribada. En 2003 fue inaugurada la que podemos observar.

Su campanario, aunque moderno, recuerda la arquitectura de otros templos de Altea pero con sus peculiares ornatos de cerámica vidriada.

Ermita de San Isidro

Construida por iniciativa de los vecinos de la partida de Els Arcs en 1999, es una buena muestra de cómo siguen vivas estas costumbres. De planta cuadrada de 8 por 8m, es la única que tiene campanario, así como su característica fachada cubierta de trozos de cerámica esmaltada blanca. Muy cerca de la ermita existen los restos de los pilares de un antiguo acueducto.

Parroquia de Nuestra Señora del Consuelo

La actual iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora del Consuelo se erige en lo alto del casco antiguo de Altea. Construida en 1910 sobre la antigua iglesia edificada en 1617 es parte inconfundible de la silueta de Altea.

Parroquia de Santa Anna

La parroquia de Altea la Vella está dedicada a Santa Ana y al Cristo de la Salud. Se construyó entre 1882 y 1885, aunque hay documentos que aseveran que en el primer tercio del siglo XVIII existía otra iglesia en el mismo lugar.