Belén Esteban cuando dice que desaparece, desaparece de verdad. La copresentadora del programa Sálvame, ha vuelto a hacer un parón en el camino y se ha recluido en casa. El robo que ha sufrido en su casa ha sido el último trago por el que ha pasado la princesa del pueblo junto al aluvión de comentarios y ha preferido darse un tiempo... lejos del mundo televisivo.

Desde que se subiera a este mundo en 1998, desde que se conociera su relación con Jesulín de Ubrique, han pasado casi 15 años. Con ella hemos llorado, reído, aprendido una nueva jerga y hasta comido pollo. Muchos han sido los altibajos emocionales de la de San Blas. Una vez más, las críticas entorno a su vida y su relación sentimental han podido con ella.

Las alarmas rápidamente se dispararon, en la cadena de Mediaset. El programa de AR y sus propios compañeros, se preocupaban del estado en el que se encontraba Belén. Toño Sanchís, su representante ha tranquilizado sobre su situación: "Está muy bien".

A todo esto se ha sumado que Belén sufría la pasada Semana Santa un robo en su domicilio mientras se encontraba disfrutando de unos días de descanso en Miami con su hija y una amiguita de esta última. Los ladrones se llevaban muchos objetos no solo de gran valor económico, sino cosas con un enorme valor sentimental.

Han pasado unos días y la colaboradora de Telecinco sigue muy afectada con el robo. Toño nos cuenta a CHANCE en exclusiva, que la princesa del pueblo no está mucho más tranquila después de que hayan vulnerado su privacidad: "Más tranquila no se puede estar dentro de la desgracia que le han hecho, entonces es una violación de tu intimidad, pero yo creo que se irá tranquilizando todo".

Su representante tranquiliza sobre el estado de la Esteban: "Está mejor ya, se está diciendo que ya es posible que hayan cogido a los ladrones, que ya sabían quienes eran". Y se muestra optimista: "Pronto tendremos muy buenos resultados".

Esperamos que pronto se recupere y pronto la podamos ver en las pantallas, tan natural e impulsiva como siempre, y con la mejor de sus sonrisas.