Alberto Isla era un perfecto desconocido hasta hace casi dos años que se cumplirán en este verano. Dejó embarazada a la hija de Isabel Pantoja con 17 años siendo menor de edad y teniendo otro hijo de una relación anterior con una chica llamada Estefanía.

Con este curriculum vitae al que se le podría añadir que visitó el plató de Hablé con ellas y Sálvame Deluxe, trabajar como camarero en un bar y haber sido relaciones del bingo Las Vegas. Poco más conocemos de este chico. Bueno sí, que se casó con una exnovia de Kiko Rivera en menos de tres meses, Techi, por la iglesia y en menos de dos se separaron. Estado civil separado y padre de dos hijos. Y entre chica y chica, desliz.

A sus 21 años, si algo tenía este don Juan andaluz, es que quiere ser famoso y quería tener una silla como los colaboradores de Sálvame. Al final ha conseguido ser tronista de Mujeres y hombres y viceversa y entró con buen pie. Pero ya ha tenido un desliz y ha mantenido un escarceo con una chica que no pertenece al programa y que no lucha por su amor en el famoso programa de Emma García.

Tras once días de programa ha confesado que no ha podido ser fiel a las candidatas que aspiran a su amor... Con los ojos llorosos o mejor dicho con los ojos rojos, ha entonado el mea culpa, antes de que lo haga la susodicha que bebió de sus labios.

Las críticas de Nagore

Las candidatas no daban crédito, y "le han dado zapatilla". Casi todas se han sentido humilladas. "Vengo con ilusión y con ganas de enamorarme. Soy una tía, no una porquería", "No me puedo fiar de él", "Que se quede pero que no la líe más" y más reproches son los que ha tenido que escuchar Alberto Isla. Hasta la colaboradora Nagore Robles ha dicho de él: "Alberto Isla es Judas, Judas en la última cena".

El gaditano ha aguantado el chaparrón tras contar que hacía dos sábados se había saltado las normas del programa y ha pedido perdón al programa de telecinco y a las chicas que intentan conquistarle: Conocí a una persona el fin de semana anterior y bueno, pues surgió algo. No es la persona de la que habló Kiko Hernández".