El espacio de telerrealidad "Adán y Eva", en el que sus participantes buscan desnudos a su media naranja, vuelve este jueves a Cuatro con su segunda temporada, en la que los concursantes dispondrán de una isla entera para disfrutar de estas atípicas citas a ciegas.

"Vamos a seguir manteniendo el mismo formato, porque parece que gusta al público, pero sí que vamos a incluir alguna sorpresa y nuevos giros", ha contado en una entrevista con Efe la presentadora Mónica Martínez, que repite al mando de este "reality".

La "novedad", precisamente, ha indicado la madrileña, reside "en los nuevos Adanes y Evas", porque van a ser "muy dispares" e incluso, en alguna ocasión, no van a hablar el mismo idioma.

"En el amor el idioma no es lo más importante pero vamos a descubrir que no entenderse también tiene sus dificultades", ha contado Martínez, quien ha añadido que en esta edición hay participantes "de diferentes nacionalidades".

En el primer programa, el espectador asistirá a "una lucha de egos" entre sus dos participantes masculinos, "un vasco muy vasco y un argentino muy argentino -ha explicado Martínez-", para conquistar a Chari, una joven fascinada por el mundo de las energías.

Un pistoletazo de salida, ha asegurado la presentadora, en el que la diversión va a estar presente, como caracterizó también a la primera temporada.

Además, en esta entrega los participantes dispondrán "de una isla entera para ellos, y no sólo una playa", debido a que "Adán y Eva" estrena localización en la isla de Tapiután (Filipinas), una experiencia que, para la presentadora, ha tenido sus ventajas y sus inconvenientes.

"He disfrutado mucho la experiencia pero al ser un entorno tan salvaje durante el rodaje nos encontrábamos medusas enormes, culebras de agua, erizos...", ha expresado.

En este sentido, la madrileña ha bromeado con el hecho de que, a veces, cuando estaba rodando metida en el mar, "tenía que estar pendiente de llegar viva al hotel".

"A veces no sabía si estábamos grabando 'Adán y Eva' o 'Monix de la Jungla'", ha añadido, entre risas.

Además, después de estrenarse en el formato de la telerrealidad con la primera temporada, Martínez ha afirmado que se ha sentido más segura y ha podido disfrutar más del rodaje, ya que en la anterior entrega estaba "más en tensión y preocupada por si lo estaba haciendo bien".

En este sentido, la madrileña ha explicado que también "nota" cómo el público ha perdido "reparo" a este tipo de programa ahora que "ya sabe lo que es", debido a que cuando lo estrenaron se especulaba y se desconfiaba más sobre el formato.

"Podría resultar un programa muy vulgar al estar los participantes desnudos pero no es así, se entiende que están desnudos porque están en un paisaje paradisíaco y virgen", ha aseverado.

Tras la primera entrega de lo nuevo de "Adán y Eva", Cuatro estrenará "Pecadores", en el que los concursantes se verán por primera vez participando en el reality y en el que habrá cabida para el debate y para vídeos "inéditos" que deben quedarse fuera del programa "por cuestiones de tiempo".