Paula Vázquez ha roto su silencio y ha explicado los motivos por los que lleva alejada de la pequeña pantalla tanto tiempo. Sin pelos en la lengua, la presentadora gallega no ha dudado en afirmar que no le gusta el papel que las televisiones dan hoy en día a las mujeres.

Paula considera que la pequeña pantalla se ha vuelto machista y que deja a la mujer en un segundo plano, "depende la cadena, son colaboradoras o azafatas. Las tienen de segundonas". "Sigo creyendo en el entretenimiento puro y familiar, y mientras tanto crítico el otro entretenimiento y me dejan en mi casa", explica.

La modelo confiesa que el momento más duro que ha vivido como personaje mediático, fue hace años, cuando la hicieron una fotos en la playa y las editaron dejándola mucho más delgada. "Hubo un verano que me hicieron una cosa, una mano negra, esas fotos era manipuladas. No pueden meterse en mi vida privada, no me pueden humillar, y así me humillaron. Consiguieron que dejara de ir a la playa en años. Me asustaron", cuenta.

Respecto a su posible vuelta a la televisión, afirma que regresará "cuando me merezca la pena me pondré a trabajar".

PREGUNTA: ¿No te da envidia una Lara Álvarez, Raquel Sánchez Silva, Cristina Pedroche, son programas que van mucho con tu perfil, que ya has presentado?

Paula Vázquez: No es que vayan con mi perfil, es que los empecé. Mi experiencia en esos programas fue la que fue y aprendí mucho.

P: ¿Ha habido una mano negra en tu salida de la tele?

P.V: No seré yo la que abandere estas cosas, pero supongo que algún día se verá. No quiero hacer según qué tipo de tele, y no estoy dispuesta a meterle los dedos a nadie. Yo el entretenimiento lo entiendo de otra manera, no voy hacer corazón porque no me gusta que se metan en mi vida privada, como me voy a meter en la vida de los demás. Sigo creyendo en el entretenimiento puro y familiar, y mientras tanto crítico el otro entretenimiento me dejan en mi casa.

P: ¿Te arrepientes?

P.V: No, simplemente cosas en las que había dejado de madurar en ellas. Para mi trabajar era tener la voz bien, no tener ojeras... No sabía qué era la noche madrileña. Y ahora me encuentro que no tengo que rendir cuentas a nadie. Puedo decir lo que opino sin que me digan nada, me siento libre. Y volver a atarme me está costando.

P: ¿Te cuesta callarte?

P.V: Ya ves, creo que después de esto no trabajo en la tele más. Me cambiare de país. Tengo compañeros en Miami y me dicen que hay mucho trabajo allí, no lo descarto.

P: ¿Qué proyecto te gustaría?

P.V: Una auto caravana. Lo vendo todo y me la compro, viajamos por ahí y vemos qué hacen otras mujeres del mundo. Me encantaría un programa de mujeres.

P: ¿Y hacer el formato y presentar el piloto?

P.V: Ahora no tengo necesidad. Veo la tele y no hay cabida para lo que a mí me gusta.