'Gran Hermano VIP´ celebró este jueves una emotiva gala en la que además de una nueva expulsión y ronda de nominaciones, se vivieron muchas sorpresas. Los familiares de los concursantes entraron en escena para dar fuerzas a los VIP de cara a la ronda final del reality.

Alejandro se reencontró con sus padres, quienes le echaron la bronca al enterarse de que fuma. Carlos Lozano tuvo la oportunidad de ver, abrazar y besar durante un rato a su novia antes de entrar en la sala de expulsión. Raquel Bollo, por su parte, enloqueció al ver a su hijo Manuel, quien le dio ánimos y le contó que había grabado un videoclip. Rappel recibió una sorpresa que no esperaba. El concursante pudo abrazar a su hija y a sus dos perros, a lo que echa mucho de menos. Laura recibió la visita de su hermano Diego, que le dio el apoyo que necesita y le confirmó que tiene muchos seguidores.

El único que no recibió a sus familiares fue Fran Nicolás, que ya había explicado que no quería que fueran a Guadalix. Lo que sí recibió fue una carta en la que sus padres le recordaron lo mucho que le quieren, que le apoyan y le piden que no se desanime por no haber sabido ubicar Australia.

Bollo, la octava expulsada

La colaboradora de ´Sálvame´ puso punto y final a su aventura en ´GH VIP´ convirtiéndose en la nueva expulsada de la edición. "Para mí lo peor ha sido Carlos, porque si me van buscando por un juego, eso me molesta. Prefiero pensar que ha manipulado y ha hecho juego sucio, que pensar que en realidad es así", explicó Raquel durante su entrevista con Jordi González.

Como es habitual, la televisiva pudo despedirse de sus compañeros, aunque prácticamente solo tuvo palabras de apoyo para Laura Matamoros y Rappel. "Laura, eres mi ganadora, todo está perfecto, estamos súper orgullosos de ti. No cambies, sigue como tú eres", dijo.

Para cerrar la noche los concursantes tuvieron que enfrentarse a las nominaciones a la cara. Alejandro, Carlos Lozano y Fran Nicolás fueron los señalados por sus compañeros.