Cuando aún estábamos digiriendo la expulsión disciplinaria de Álvaro por sus comentarios totalmente censurables, Jordi González anunció en 'Límite 48 horas' que un nuevo concursante entrará en la casa de Guadalix de la Sierra para sustituirle.

No ha trascendido ningún detalle sobre la identidad del nuevo inquilino pero se espera que sea este jueves, en la gala conducida por Jorge Javier Vázquez, cuando entre en la casa de Gran Hermano. Mientras tanto, los productores del 'reality' han querido que la audiencia participe y que opine sobre cómo le gustaría que fuese el nuevo concursante.

La casa contra Bárbara y viceversa

La casa de Gran Hermano es una olla a presión con un pitido constante: Bárbara. Los vídeos del último Límite 48 Horas evidenciaron los dos frentes: la alicantina, Adara, Meritxell y Candelas - estas dos últimas, las tránsfugas, porque al final se pasaron al grupo de los 'buenos' al verse eternamente nominadas - y el resto (Clara, Bea, Pol, Adri, Fer, Montse, Miguel y Noelia). Todo esto sucede mientras Alain pasa inadvertido, no se deja ver en las escenas del crimen, no opina, ni pincha, ni corta... y para amor propio, el suyo debajo del edredón.

La amistad de la modelo y la blogger también se ha llevado por delante la fugaz historia de amor de la tripulante de cabina y el luchador 'perfectamente genético'. A última hora de anoche, la pareja estaba en coma, aunque en los últimos días se han reconciliado más veces que Han y Aritz. Y para más inri, la amistad superlativa entre Pol y Miguel ha provocado el enésimo ataque de celotipia de Adara, que sin decirlo abiertamente duda de la sexualidad del catalán. Pero cuidado que no es la única, el pontevedrés se mostró confundido en el confesionario. La convivencia se rompe y el 'reality' de verdad, el de culebrón puro y duro, con sus grandezas y sus miserias, da por fin la cara.