Belén Pueyo, Community manager en Operación Triunfo. Fan del concurso desde que "tenía nueve años", esta insultantemente joven profesional de las redes sociales ha conseguido, junto a todo su equipo, poner otra vez de moda un formato televisivo que parecía muerto.

- ¿Seguía usted Operación Triunfo antes de incorporarse a su equipo de redes sociales?

- Yo soy fan desde los 9 años. Si miras mi canal de YouTube verás que soy fan desde tiempos inmemoriales.

- Posiblemente tiene el trabajo más deseado por muchos jóvenes de este país. ¿Cómo entró a formar parte del equipo de redes sociales de Operación Triunfo?

- Es una historia bastante curiosa y divertida. Cuando se anunció el reencuentro de OT yo me puse súper contenta y entonces empecé a hacer vídeos de Operación Triunfo en mi canal. Más tarde, el día que anunciaron que volvía OT entonces yo les dije a mis seguidores que por favor le dijeran al director del programa que quería trabajar allí. De lo que fuera. Y así fue como se pusieron a ello y un día recibí un mensaje privado por Twitter del director del programa. Me dijo que fuera a verle. Y de esa reunión surgió el amor.

- ¿Qué destacaría de la edición 2018 con respecto a años anteriores?

- Pues sobre todo la personalidad de cada uno de los concursantes. Creo que se han buscado 18 perfiles totalmente distintos y que cada uno aportaba muchísimo tanto al formato del concurso, en cuanto a la parte musical, como luego en la casa en cuanto a convivencia.

- ¿Artistas o ´influencers´?

- Tenemos a 18 artistas, e influencers potenciales. Al final cada uno tiene su estilo y han conseguido enamorarnos a todos, desde el primero hasta el último.

- ¿Diría que el nivel musical era este año superior a ediciones anteriores, que no solo se trataba de grandes voces?

- Claro, por supuesto. De todas formas, Operación Triunfo nunca ha sido como uno de esos programas que solamente buscan una voz, sino que siempre han buscado al mejor artista, al más completo. Al final un gran artista puede no tener un vozarrón, pero se sabe mover muy bien en el escenario o actuar de una forma muy especial. Por eso a mí me gusta tanto OT, porque no es tan solo una característica la que te hace especial, sino que es el conjunto del artista lo que te llega a enamorar y consigue que te hagas fan de esa persona por muchos años. Yo soy fan de Bisbal, de Chenoa y de Rosa... Y de todos. Desde el principio. Tienen una trayectoria y un carisma especial, y no solo una voz.

-En 2011, cuando se hizo la última edición, las redes sociales estaban todavía muy en pañales en España. Pero este año ha sido el del boom de las redes en OT. ¿Qué importancia cree que han tenido en el éxito final de esta edición?

- Creo que ha sido uno de los factores más importantes, por no decir el más importante. A ver, lo más importante siempre son los concursantes, pero las redes han servido para dar una difusión que, aunque el programa no hubiera sido un éxito, te permitían enterarte de todo lo que pasaba. Y creo que eso es muy importante, poder llegar a cualquiera audiencia aunque no sea tu público y que todo el mundo quiera saber más para que luego se interesen por ti y entren en tus canales para informarse. Se trata de crearles la necesidad, sobre todo a gente que en principio no la tenía.

- ¿Se esperaba que el éxito en redes sociales de Operación triunfo sería tan importante?

- Podía hacerme una idea. De hecho siempre lo digo: hacerlo mal era muy difícil porque no se había hecho nunca antes. Me refiero a todo lo de las redes sociales. Esto suponía que cualquier cosa iba a ser nueva e iba a impactar.

- ¿Toca entonces reinventarse de cara a la próxima edición?

- El reto lo tenemos ahora, este año, al tener que inventarnos formatos nuevos e intentar cosas que sorprendan a nuestros seguidores. Una vez que ya saben cómo lo hacemos hay que darles algo extra para que digan "jolín, se lo están currando". Por eso te he dicho antes que no era difícil hacerlo bien, pero tampoco ha sido fácil. Sí era fácil sorprender en cierta manera.

- Dice usted que no ha sido fácil, pero los concursantes ayudaron poco al principio. Muchos no tenían ni cuenta de Twitter. ¿Ha supuesto eso un problema?

- Bueno, ellos eran bastante peculiares. Sí que había unos que eran muy activos, pero otros en absoluto. Parecía que no habían visto nunca una red social. Pero al final todos se han ido adaptando porque en el fondo son artistas que tienen que mantener sus canales de comunicación. Y cuando saquen discos o hagan giras su Instagram, su Twitter o su Facebook va a ser su herramienta más fácil para comunicar todos sus trabajos.

-¿Cuál diría que ha sido el más activo de todos ellos en las redes?

- Para mí el más activo siempre ha sido Ricky. Siempre estaba usando las redes. Igual hacía 30 publicaciones por día y era como "por favor tantas no, no te pases". Pero lo hacía muy bien y con mucha gracia. Además domina totalmente el lenguaje de las redes sociales.

- Y, ¿quién ha sido el concursante cuyas redes han crecido más?

- Al final Aitana ha sido la que más seguidores ha logrado. En nada llegará al millón y es un orgullo ver cómo van creciendo, tanto profesionalmente como en las redes sociales, que son muy importantes hoy en día.

- ¿Cuál es la situación más curiosa que ha vivido este año con las redes sociales de Operación Triunfo?

- Son tantas que no te acuerdas de ninguna. Aunque una que me hizo mucha gracia fue cuando estábamos monitorizando todo el equipo los hashtags y vimos que un usuario nos dijo por Twitter que Aitana se había dejado la plancha encendida, que la avisáramos. Como los seguidores estaban 24 al día horas viendo el programa, pues ya nos informaban ellos a nosotros de cosas que sucedían. Entonces advertimos a Noemí y ella subió. Y nos salvó de un gran desastre. Gracias a un usuario de Twitter no ardió la Academia

-¿Cuántas personas trabajan en el equipo de redes sociales de Operación Triunfo?

- Éramos cuatro: Luis Alsina, que es el jefe y el que lleva más la parte de estrategia; Albert Vico, que se encarga más de la parte comercial y luego estamos Elena y yo, que éramos las community "de batalla" como digo yo, las que estábamos al pie del cañón para todo.