Mayo agudizará la sequía en la provincia tras ocho meses sin temporales de levante

Los modelos meteorológicos estacionales apuntan a otro mes de escasas precipitaciones

Las situaciones de lluvias intensas por la humedad arrastrada del mar a la costa no se producen desde el pasado mes de octubre

Playa del Postiguet en Alicante a mediados de abril pasado

Playa del Postiguet en Alicante a mediados de abril pasado / Rafa Arjones

D. Pamies

D. Pamies

La sequía se agudiza y la previsión, ya muy avanzada la primavera, apunta a que todavía se intensifique coincidiendo con los meses más secos del año. Los modelos estacionales tanto de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) -basados en los que elabora el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo-, como de la NOAA estadounidense señalan que el mes de mayo va a ser cálido y seco en la provincia, según explica Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante. Las condiciones de sequía que están siendo ya muy notables desde que comenzó el presente año hidrológico (el pasado 1 de octubre) «no son optimistas».

Paisaje de campos de cultivo en Villena (Alto Vinalopó)

Paisaje de campos de cultivo en Villena (Alto Vinalopó) / Áxel Álvarez

Salidas

«Entramos además en la época del año en la cual las salidas de agua del sistema de recursos en las cuencas del Júcar y Segura son superiores a las entradas semana a semana». A una más intensa evaporación en correspondencia con la elevación de las temperaturas y la radiación solar más potente se añade que a corto plazo «no va a haber aportaciones significativas salvo el desarrollo de alguna tormenta», como las que descargaron este lunes en las comarcas del interior de la comarca.

Para Olcina «estamos ante una sequía mediterránea muy intensa» con una causa clara: la ausencia de temporales de levante, situaciones atmosféricas que arrastran humedad desde el mar Mediterráneo a la costa. «No hemos tenido desde el pasado 1 de octubre ningún temporal de levante que permitiera la acumulación de cantidades importantes de agua».

Poniente

«Al contrario lo único que se han desarrollado han sido situaciones atmosféricas de poniente. Entrada de borrascas desde el Atlántico que llegan ya prácticamente secas al litoral mediterráneo», según explica el catedrático. Para el investigador aunque los abastecimientos urbanos de agua están garantizados hasta el próximo otoño la actual sequía «obliga a hacer un uso prudente del agua en los próximos meses, que son los de mayor gasto de agua para riego y turismo».

El abastecimiento de agua de «boca» está cubierto tanto por las reservas de los embalses de cabecera del Tajo de Entrepeñas y Buendía -que suman a día de hoy un volumen excepcional de casi 1.200 hectómetros cúbicos- suministrados por el trasvase y del que beben las comarcas de la Vega Baja, Baix Vinalopó y Alicante, como por la red de desaladoras en las zonas litorales y menor medida por los recursos propios de la cuenca del Segura aunque, esos sí, apenas suman el 25% de la capacidad de embalse con 280 hectómetros cúbicos.

Día de lluvia en Torrevieja a finales de abril pasado. Imagen del paseo de Las Rocas

Día de lluvia en Torrevieja a finales de abril pasado. Imagen del paseo de Las Rocas / Alex Domínguez

Medio y Alto Vinalopó

Algo más complicado, pero de momento garantizado es el abastecimiento urbano en caso de sequía excepcional en zonas interiores como el Medio y Alto Vinalopó, donde ciudades relevantes como Elda y Villena a día de hoy siguen avalando su suministro con pozos de acuíferos -sobreexplotados pero con mejores niveles tras llegada de agua del Júcar-. La ausencia de temporales de levante está dejándose notar sobre el terreno especialmente en la Marina Alta.

Orográfica

Territorio en el que la precipitación orográfica es más acusada y se produce con mayor intensidad precisamente por la entrada de humedad del mar arrastrada por el levante y su encuentro con las sierras litorales. Xàbia, Denia, Pego, y los valles de Gallinera, Pop, Alcalá o Laguar han registrado unas precipitaciones muy pobres desde que comenzara el año hidrológico en octubre pasado, cuando se trata de zonas donde se pueden alcanzar fácilmente entre los 600 y 900 litros por metro cuadrado de media anual.

Por ejemplo, Pego y su entorno suman una media anual de 850 litros por metro cuadrado, y apenas ha sumado cien en los primeros cinco meses del año. Pero la sequía es acusada en el resto de las comarcas de alicantinas, donde se registra ya el año hidrológico más seco desde 1950, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

Riego

Como ha recogido INFORMACIÓN las empresas agrícolas con dotación de agua del trasvase Tajo-Segura tienen el abastecimiento garantizado hasta septiembre por la buena situación de los embalses de cabecera. El Ministerio para la Transición Ecológica -si no ocurre nada extraordinario- aprobará un trasvase de 27 hectómetros a la cuenca del Segura todos los meses de aquí a septiembre. De ese volumen el 25% corresponde a Alicante.

Distinto es el riego tradicional de la Vega Baja que se nutre exclusivamente de aguas del Segura, restringidas al 25% desde noviembre y que podrían estarlo más desde este mes de mayo en función de lo que decida la comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Segura. En menor medida, tales restricciones también afectan al Camp d´Elx y a los niveles hídricos del Parque del Hondo, que se abastecen de las aguas elevadas desde el azud de San Antonio en el tramo final del río en Guardamar.