Ladear la cabeza en una u otra dirección, rascarse una determinada parte del cuerpo... En realidad es sencillo detectar cuándo una persona nos miente. Javier Torregrosa da algunas claves.

¿Cómo detectar que una persona nos miente?

Tenemos muchas herramientas a nuestro alcance. Por ejemplo, cuando le preguntas a alguien si ha hecho algo y te responde ladeando la cabeza horizontalmente, dependiendo por donde empiece el movimiento, derecha o izquierda, significa que dice la verdad o que tiene dudas sobre lo que dice y las dudas son primas hermanas de la mentira. Otra herramienta que viene del Ministerio de Defensa de EE UU es cuando alguien dice «no» con la voz, pero hace un pequeño movimiento de asentir con la cabeza. Quiere decir que el cerebro le está traicionando y podemos falsear nuestra voz, pero no los gestos ni la paralingüística. Otra herramienta es que cuando alguien miente, el volumen de voz cae en picado al final de la frase porque trata de esconder algo.

¿Se puede mentir sin que se nos note?

Sería muy difícil porque en todo proceso de comunicación intervienen las emociones y eso es difícil falsearlo. Quizá en una persona en la que predomine más la parte racional del cerebro que la emocional y conozca todas las herramientas para detectar las mentiras. Es gente muy poco emocional y pueden llegar a mentir muy bien. Pero perfectamente, al cien por cien, no porque siempre algo se escapa.

¿Qué parte del cuerpo es la que más suele delatarnos?

Es un cúmulo de todo. Para tener una seguridad cercana al cien por cien de que alguien nos miente necesitamos 3 ó 4 gestos que vayan en la misma dirección. Algunos están en la voz, en la boca, en cómo nos rascamos una parte determinada del cuerpo... En el fondo es muy sencillo porque trabajamos 3.000 gestos, que van desde sacar la lengua en una dirección u otra o, como he dicho, rascarse. Y es que hay 200 puntos que son micropicores, así es muy sencillo poder determinar si se falsea algo.

¿Es más fácil pillar una mentira espontánea o una predeterminada?

La espontánea es más fácil. Si alguien prepara una mentira, la tiene en el recuerdo y es un poco más difícil pillarla. Si es espontánea intervienen todas las emociones de golpe y se detecta más fácilmente.

¿Mienten mucho los políticos?

Sí, mienten muchísimo. Cada uno intenta decir lo que le conviene y no la realidad.

¿Por qué es útil estar formado en la detección de mentiras?

Nosotros damos formación en universidades en España y Sudamérica y en empresas privadas para vender bien y negociar. Otro ámbito son las fuerzas de seguridad. Hemos hecho cursos con la Guardia Civil, la Policía Nacional y Local. Les enseñamos todas las herramientas de comunicación, desde saber quién es el líder de una banda a averiguar si alguien te escucha o no, si está falseando una emoción...