Lola Herrera dirá adiós en Torrevieja a Carmen Sotillo, la protagonista de Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, y el personaje más importante de su carrera, según informa la programadora del Auditorio Internacional, Sonora Producciones.

Lo interpretó por primera vez hace casi 40 años, en 1979, entonces, como ahora, bajo la dirección de la cordobesa Josefina Molina -la única mujer directora que ha obtenido un Goya de Honor-. Considerada como una de las novelas más importantes de la narrativa contemporánea, su versión teatral estará hoy viernes 4 de mayo, a las 21:00 horas en el Auditorio de Torrevieja. Quedan localidades.

Esta despedida del texto de Miguel Delibes se está realizando con una gran gira que recorrerá toda la geografía española y que se inició en Córdoba hace ya dos años. La puesta en escena es de Josefina Molina y la producción de Sabre Producciones y Pentación Espectáculos, con José Sámano y Jesús Cimarro y al frente, respectivamente.

"Cinco horas con Mario" es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de los años sesenta. De las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales entonces imperantes que Delibes, a través del lenguaje de su protagonista, dejó retratadas con nitidez, de forma que la vida española de entonces llega a palpitar viva en sus palabras.

Estamos en Marzo de 1966. Carmen Sotillo acaba de perder a su marido Mario de forma inesperada. Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo-diálogo en el que descubrimos sus personalidades y los conflictos de su matrimonio.

Con una forma entrecortada, detallista al mínimo, reiterativa y llena de tópicos, Carmen Sotillo dice cosas, manifiesta sentimientos y emite juicios que a muchas personas hoy les pueden parecer increíbles. Pero damos fe de que ese lenguaje existía, de que esos juicios se emitían, de que esas "cosas" de Carmen estaban en la vida de todos los días.

"Cinco horas con Mario" es, entre otras muchas cosas, un documento vivo de esos años. De las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales entonces imperantes que Delibes, a través del lenguaje de su protagonista, dejó retratadas con nitidez, de forma que la vida española de entonces llega a palpitar viva en sus palabras.

Pero, por encima de todo esto, "Cinco horas con Mario" habla de los asuntos eternos del ser humano: de la culpa, de la soledad, de la incomunicación, del sentido de la vida. Como siempre en Delibes partiendo de un localismo concreto encarna en sus personajes y en sus conflictos las realidades más profundas y complejas que condicionan nuestra vida.